miércoles, 14 de diciembre de 2022

HOMBRE EPIMETEICO

 

 Ana Azanza

Iván Illich (1926-2002) fue un personaje controvertido, al margen de la corriente principal de pensamiento y comentario público, puesto que estaba en favor de la “desescolarización”, enviándonos supuestamente a la mayoría de sus lectores profesores al paro. Nació en Viena y en 1941 fue expulsado por las leyes nazis. Fue sacerdote católico, cursó teología y filosofía en la Universidad Gregoriana. Aunque el Vaticano lo había designado para la carrera diplomática, prefirió desempeñarse como párroco en Nueva York. En 1956 asumió el vice-rectorado de la Universidad Católica de Ponce en Puerto Rico. 

lunes, 5 de diciembre de 2022

ORNITORRINCOS


Impresionante autor que combina erudición máxima, profundidad, pertinencia y sentido del humor. Y al que he descubierto gracias a los vídeos de Ernesto Castro.

La verdadera historia del ornitorrinco forma parte de “Kant y el ornitorrinco”, obra de 1999 en la que Umberto Eco arregla cuentas con todas las objeciones y sugerencias que le llegaron durante 22 años tras su “Tratado de Semiótica general”. En el fondo vuelve a temas que ya están en el Parménides de Platón, lo Uno y lo Múltiple, y por supuesto en Aristóteles, creador de las categorías del Ser. Y es que el ornitorrinco era y es un animal tan extraño que 80 años  de discusiones hicieron falta para su clasificación y definición.

SUEÑO REPARADOR

 

Durmiente, JBL, óleo (detalle)

"¡Dormir! ¿Sabes lo que es eso?"
Antonio José, cinco años

Los asiáticos, con el fin de "lavar el cerebro" de sus prisioneros convirtiéndoles a su causa ideológica, inventaron una tortura nueva: Impedían al torturado que durmiese profundamente y con ello ¡mucho peor! evitaban que soñase. Cada vez que la víctima caía en las profundidades de la fase REM (movimientos rápidos oculares), síntoma de que empezaba en su intimidad mental "el cine de las sábanas blancas" llamado por los psicólogos sueño paradójico(1), le despertaban. El resultado era que a los pocos días el torturado deliraba, soñaba despierto, sus alucinaciones tomaban la intensidad subjetiva de realidades, de verdaderos perceptos... Entonces el insomne resultaba más fácil de "convertir" "reeducar" y manipular.

Los animales también sueñan. Necesitamos soñar, nuestra mente requiere esos estados en que se ocupa, entretiene y desahoga, con un fantástico juego de escenas cuyo simbolismo ha tratado de desentrañar el psicoanálisis, aunque tal vez dichas vivencias sean refractarias a cualquier desmenuzamiento lógico y sus llamadas de atención sólo puedan ser interpretadas activamente por el soñador, tal vez como avisos. 

miércoles, 28 de septiembre de 2022

CIENCIA DESALMADA

 

Caballito reducido a móvil plástico, JBL 2022

La ciencia ha sido el factor más importante de progreso para la humanidad, entendiendo por tal progreso la ampliación de las posibilidades vitales humanas, cuantitativa y cualitativamente. El pensamiento científico se desarrolla en instituciones sociales, asociado a actitudes humanas muy diversas, teóricas y prácticas, pacíficas o bélicas, docentes o comerciales... No obstante, la opción por el materialismo mecanicista, que reduce la realidad a una máquina ciega, no es una directriz científica, sino una actitud filosófica derivada de creencias y principios metafísicos muy generales e improbados.

Así, las fórmulas que desconectan el saber de los sentimientos parecen acreditarse por su frialdad estadística y, dicho poéticamente, por su ausencia de corazón. Sin embargo, puede que con ello se cotice al alza como “objetividad” y garantía de verdad la perspectiva del pesimista o del misántropo. 

jueves, 8 de septiembre de 2022

VANIDAD Y AUTOESTIMA

Espejo de Neón, JBL 2021



San Jerónimo le dio forma latina al griego del Eclesiastés, libro sapiencial del Antiguo Testamento. La primitiva versión hebrea se nos ha perdido y se titulaba “Qohélet”, que significa predicador. Su “prédica” se puede resumir en el segundo y rotundo versículo mil veces repetido y comentado en nuestra historia cultural: “Vanitas vanitatem et omnia vanitas”, Vanidad de vanidades y todo es vanidad. Y sigue preguntando e inquietando el sabio Cohélet: “¿Qué saca el hombre de todo el trabajo con que se afana debajo de la capa del sol?” (Ec. 1, 2-3).

Quien nos habla desde hace dos milenios y pico ha perseguido la sabiduría, la ciencia, pero ¡ay!, también ha llegado a la conclusión de que el conocimiento trae consigo desazones, porque quien acrecienta el saber, también acrecienta el trabajo y, por cierto, que por mucha diferencia que haya entre el iluminado y el que yace en tinieblas, el aprendiz de sabio aprende pronto que “una es la suerte que afecta a todos” (Ec. 2, 14) y que la única certidumbre es que morirán igual el sapiente que el necio, porque nada hay estable en este mundo (2,11).

HUMOR ANDALUZ

JBL & F., Larvas 2022


Cualquier personalidad cuenta con múltiples facetas como poliedro irregular de muchas caras diferentes. Contribuye a ello el que seamos una raza nómada. Por eso necesitamos viajar, salir, cambiar de aires, activar los sentidos, renovar la memoria, enriquecer la imaginación. Uno es de aquí y de allá, uno es sobre todo del paraíso, del purgatorio o del infierno de su infancia. Uno es de donde ha hecho la Secundaria y más de donde pace que de donde nace. Sin hacer colas ni soportar aglomeraciones, retrasos o esperas, también se puede migrar a esas ciudades fantásticas que inventó la genial imaginación de Italo Calvino. Es también la lectura un viaje barato, un transporte en el tiempo y una metamorfosis de identidades.

miércoles, 20 de julio de 2022

FELICIDAD AL ALCANCE

 Me han regalado este pequeño libro que recoge una conferencia del filósofo Comte Sponville impartida hace unos 20 años. Lecciones de sabiduría antigua, moderna y contemporánea que no pasan de moda. Se inspira en todos los filósofos que hablaron del tema: Platón, Aristóteles, Epicuro, Pascal, Spinoza. En principio y por delante me siento más cerca de los griegos que de Spinoza, pero la lectura de Comte Sponville en este preciso tema acaba dándole la razón a Spinoza y quitándosela a Platón, que pretendía una felicidad de primer grado, eterna, quizás inhumana.

LIVRE : Le bonheur, désespérément d'André Comte-Sponville - Fringues de  séries

Comte Sponville medita en favor de una felicidad de "segunda clase", de andar por casa, cómo ser feliz en medio  de las contrariedades, tropiezos, insatisfacciones que nos deja la vida.

Ya es triste pensar con Camus que los hombres mueren sin haber sido felices.

jueves, 30 de junio de 2022

BOTÁNICA SODOMITA (M. Proust)

Cópula de Anthaxia dimidiata (Buprestidae), agosto 2010


Para no aburrirse, Marcelo contempla por la ventana una planta preciosa y se pregunta si por un azar providencial vendrá el improbable insecto a visitar el pistilo ofrecido y desdeñado. La espera de la flor femenina –reflexiona- no es menos pasiva que la de la flor macho, cuyos estambres se han apartado espontáneamente para que el insecto pueda recibirla mejor; de la misma manera, la flor hembra, si el insecto viene, arqueará coquetonamente sus “estilos”, y para que la penetre mejor le hará imperceptiblemente, como una jovenzuela hipócrita pero ardiente, la mitad del camino.

domingo, 26 de junio de 2022

Ph. GUILLEMANT , DEL TRANSHUMANISMO AL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA

"Todo lo que no surge en la conciencia regresa en forma de destino". Carl Gustav Jung.


Tras Noosfera y el pensamiento de Teilhard de Chardin y Vernadski, un nuevo libro se hace eco particularmente de este concepto y el surgimiento de una conciencia colectiva.
El autor, Philippe Guillemant, es físico, investigador del CNRS y ha trabajado muchos años en el campo de la Inteligencia Artificial. También ha recibido varios premios por su trabajo.


Es pues una mente aguda familiarizada con el método científico, pero que no prescinde del alma y de la intuición para realizar sus investigaciones y desarrollar su trabajo.

sábado, 18 de junio de 2022

PERSONAS Y CLONES

 

Clones, JBL 2022

Con el refinamiento tecnológico del teletransportador el viaje de la Tierra a las Colonias de Marte no duraba más que unos minutos. La empresa Kinesion Preston se encarga de todo por un precio módico.

Pero ahora la empresa internacional de teletransporte se enfrenta a la demanda de un cliente descontento con sus servicios, porque acusa a Kinesion Preston de haberlo matado. En efecto, alega que el transportador funciona escaneando mediante precisa tomografía auxiliada por un potente ordenador cuántico todo el cuerpo del presunto viajero, célula a célula, pero a la vez que las destruye. El sistema transmite la información a Marte, a la velocidad de la luz y allí se reconstruye el cuerpo célula a célula y por supuesto el cerebro con sus millones y trillones de neuronas y conexiones sinápticas. La persona de marte parece, siente y piensa como la terrestre. Desapareció en el planeta madre y aparece aquí, en el planeta rojo.

jueves, 2 de junio de 2022

PARRICIDAS IMPÍOS

"Piedad". Detalle por Monserrat Gudiol.

"Ninguna injusticia podrá desterrar del alma esta ingenua confianza 
en la vida de quien fue guiado en ella paternalmente en sus primeros pasos"

María Zambrano. Hacia un saber sobre el alma. Alianza 2004, pg. 144.


Como educador profesional tuve que lidiar con adolescentes díscolos, sobre todo cuando ejercí como director en un centro de educación secundaria. "Díscolo" es un adjetivo que usa Platón, ¡literalmente!, para referir a los ímpetus del caballo de peor condición que tira del carro del alma; se podría traducir por "mala leche" ("mala bilis"). 

miércoles, 25 de mayo de 2022

DEL ALMA AL GÉNERO

Más que interesante intervención de dos psicólogos José Errasti y Marino Pérez entiendo que de filiación buenista, procedentes de la Universidad de Oviedo. Acaban de publicar "Nadie nace en el cuerpo equivocado"

libro en el que se discute la controvertida y extendida "ideología de género" y queer, difundida entre otros por Judith Butler y Beatriz Preciado.

sábado, 14 de mayo de 2022

IRIS MURDOCH Y EL PSICOANÁLISIS

 

La filósofa "wittgensteniana neoplátonica"
Iris Murdoch (1919-1999)
 

Iris Murdoch no tuvo reparo en usar la simbología del psicoanálisis en sus novelas. Se sirvió con provecho de los conceptos del “mundo encantado y sugestivo, curiosamente autodeterminante de la teoría psicoanalítica”. En el que las distintas escuelas son “otros tantos mágicos jardines, cada uno dotado de su propia flora y configuración, y cada uno rodeado de su propia muralla” –eso escribe en La máquina del amor... Sin embargo, en un simposio sobre sus obras que tuvo lugar en la Universidad de Caen en 1978 mostró sin tapujos su desconfianza hacia el psicoanálisis y en general respecto a las teorías “profundas” de la mente. Lo definió como una empresa de salvación, es decir, como una soteriología. Si bien justificaba su práctica en casos de emergencia, como estrategia terapéutica, pero a ella misma no le hubiera gustado nada ser psicoanalizada.

sábado, 7 de mayo de 2022

CABALLOS DEL CORAZÓN

Ana Azanza

Una civilización que se aleja y desconoce el poder de la naturaleza va camino de la enfermedad, de la patología social generalizada. Es lo primero que he pensado tras ver los efectos que la simple presencia de un caballo entrenado y preparado para ello tiene no sólo sobre las personas enfermas sino incluso en el ambiente del hospital. El equipo médico de la unidad de cuidados paliativos, médicos, enfermeras, personal sanitario reconocen que la visita de Peyo, el caballo medicina, federa, une, tranquiliza y serena. Paradójicamente el animal rehumaniza el ambiente del hospital.

sábado, 9 de abril de 2022

ACCIDENTAL-MENTE

"Flor criónica", técnica mixta 2020

 "En los resquicios del azar
anida nuestro destino."

Juan Ráez Padilla. Touché, 2021.

Hace siglos que el capricho y la libertad de los dioses fueron sustituidos por Necesidad, deidad inflexible. Tal vez también eso sucedió por necesidad. Las intenciones no cuentan si la Ley natural manda necesariamente. El naturalismo materialista moderno ha decretado que en la historia natural no hay intenciones, ni siquiera propósitos secretos, ni planes inescrutables.

 ¿Es casual que la misma palabra "necesidad" sirva para significar la fatalidad del sino y la miseria del estar en necesidad. Desde aquel momento en que los fisiólogos y filósofos presocráticos creyeron encontrar un principio ordenador, un arcano imprescindible, rendimos culto a Necesidad. Buscamos su fuente y desembocadura para poder nombrar al río.

domingo, 27 de marzo de 2022

EL COLGADO

 

XII arcano del Tarot Art Nouveau, por
Giulia F. Massaglia. Lo Scarabeo, Turín, 2021.
 


Le Pendu, The Hanged Man, El Colgado. Amarrado a un palo, rama o tabla, por un pie, un buen mozo cuelga de cabeza. Cruza la otra pierna sobre la vertical formando un cuatro invertido. Suele vestir de rojo y azul, las manos ocultas atrás o formando piña delante. Aparece tranquilo y, a veces, un aura corona su cabeza.

Es el arcano o triunfo XII del Tarot, que es baraja de origen incierto, al menos del siglo XIV, y juego de cartas de principios mestizos, de compleja iconografía y en cuya interpretación mántica o mística cada carta es escena saturada de símbolos. La genial artista Leonora Carrigton hizo un diseño personal de sus 22 arcanos o naipes mayores. Pensaba el Tarot como
“poética del inconsciente" y "guía para la exploración de la psique”. Sus diseños conectan el surrealismo con el feminismo y la ética ecológica. También hay un Tarot de Dalí, editado recientemente por Tachen.

INTELIGENCIA EN BRUTO

 

Avispa papelera reina en su avispero sobre la penca de una chumbera

Girolamo Rorario (1485-1556) escribió en 1544 un tratadito sobre la inteligencia de los animales. Erudito humanista, este friulano fue cosmopolita por vocación, educación y oficio, ya que ejerció como nuncio apostólico y diplomático al servicio de los Habsburgo. Comprometido en la salvaguarda y transmisión de la cultura clásica, escribió diálogos de estilo lucianesco. Un siglo más tarde de que lo escribiese, G. Naude lo publicó en París: Quod animalia bruta ratione utantur melius homine (1648), o sea, un tratado en el que Rorario mantenía que los animales brutos en general hacen mejor uso de razón que los humanos. O sea, que de “brutos” no tienen nada de nada.

sábado, 5 de marzo de 2022

HYPNOS

 Dice F. Mora en "¿Cómo funciona el cerebro?" que el sueño ha sido siempre ese misterioso abismo al que nos asomamos y nos atrapa cada noche.

Los griegos creían en el dios Hypnos, hijo de Nix, diosa de la noche, que nos lo trae. El hombre duerme casi un tercio de las 24 horas. ¿Qué es el sueño? ¿Por qué es necesario dormir? ¿Cuáles son sus funciones?

lunes, 28 de febrero de 2022

CAMINOS CEREBRALES DEL PLACER

Portada del libro Los laberintos del placer en el cerebro humano

 Lo extraigo de un pequeño y magnífico libro de Francisco Mora que no tiene desperdicio.

El cerebro es como una inmensa caja china que contiene otras interconectadas entre sí. Cada una de ellas alberga circuitos neuronales que en condiciones de tiempo elaboran las funciones específicas del cerebro. Una de esas cajas contiene la esencia, las tablas en las que están escritos los mandamientos que gobiernan la vida. Son los códigos que elaboran nuestros sentimientos de placer y castigo. 

¿Qué misterio profundo encierran esos códigos que mueve a los seres vivos a darle un valor a la vida y a seguir viviendo? ¿Qué conocemos de su funcionamiento y cuáles son los caminos que siguen?

lunes, 21 de febrero de 2022

ALMA FELIZ

 Cuando llega la hora de explicar el empirismo siempre me desazona la crítica de David Hume a la "existencia del yo". Tiene algo de tomadura de pelo o de mal chiste: ¿cómo no va a existir el yo si es lo que nos acompaña toda la vida? Desde presupuestos inspirados en el conocimiento físico es imposible entender nada de lo que es más importante.

La respuesta a la crítica humeana la había oído pero no leído como ahora en Tolstoi, "El camino de la vida", una auténtica guía espiritual, que sirve para ver el mundo como es, es decir al revés de todas o de la mayoría de las cosas que nos han enseñado y enseñamos.

sábado, 12 de febrero de 2022

ESTADO TERAPÉUTICO

 Empezamos el blog con un planteamiento semi cartesiano ya en el título Espíritu y cuerpo, res cogitans y res extensa. Leyendo a Pedro Baños, El dominio mental, geopolítica de la mente, los planteamientos de siglos anteriores de los que hemos alimentado nuestra sapiencia filosófica se van quedando obsoletos. Hay que hacer frente a lo se nos viene encima y ya está aquí para nuestra desgracia.

lunes, 31 de enero de 2022

TRANSHUMANISMO

 

 

En esta entrevista Lucien Cerise autor de libros tan interesantes y actuales como "Gobernar por el caos", "Neuropiratas" y "El supremacismo blanco, gran reinicialización" plantea los retos del transhumanismo.

Lo entiende como un conjunto de "planes y programas" cuyo objetivo sería la mejora y el "aumento" de la especie humana utilizando la tecnociencia. En su juventud se planteó el transhumanismo como una búsqueda individual de paz y mejora, la tecnociencia podría servir para dejar atrás los inconvenientes de ser humano: lo irracional, lo instintivo, lo emotivo....y abrazar una forma de vida más serena.

lunes, 17 de enero de 2022

De personas y cosas




En 2016 se celebró en Nueva York una exposición de arte invisible. Su numeroso público miraba las paredes como si no estuvieran vacías; alguno las contemplaba con gesto de aprobación, con los brazos cruzados y apoyando el mentón en una mano. La artista, Lana Newstrom, declaró a la prensa que el hecho de no poder ver nada en ella no significaba que no hubiese dedicado horas de trabajo a la creación de las piezas invisibles o que la obra no existiera, pues existía en su imaginación. Recientemente hemos conocido las esculturas inmateriales de Salvatore Garau (dice que ya ha hecho nueve, pero como si dice que son noventa), que asegura que basta con que él, el artista, señale un espacio vacío y nos asegure que ahí, aunque nada veamos, hay una escultura.

Dijo Kant: “Cien táleros reales no contienen más que cien táleros posibles. [Sin embargo] yo soy más rico con cien táleros reales que con un simple concepto”. Salvatore Garau es más rico con los 18.000 dólares reales que le pagaron por una escultura que se reduce a concepto (¿cómo no se le ocurrió al comprador pagar con dólares conceptuales?). El arte invisible o inmaterial (el límite radical del arte conceptual) es como el traje invisible que confeccionan Guido y Luigi Farabutto para el Emperador en el cuento de Andersen. No hay arte si no se manipula la materia. Sin agujas, tejidos, hilos y manos que sepan coser, no hay traje que tape las vergüenzas del emperador.




Una obra de arte no lo es porque la produzca el artista; al contrario, el artista sólo es artista cuando produce una obra de arte. Las esculturas inmateriales de Salvatore Garau o las pinturas invisibles de Lana Newstrom no son obras de arte porque ellos sean artistas; Lana y Salvatore dejan de ser artistas cuando crean arte invisible (creado ex-nihilo, como crearía Dios) y ponen todo su arte en explicarnos con detalle en qué consiste. Goethe dijo a un escultor: “Escultor, trabaja y no hables”. Yo digo: “Si sólo hablas y no esculpes, no eres escultor”. Para que una escultura o una pintura produzcan significado es necesario manipular una realidad material que tiene unas cualidades propias. Para comprender el sentido de una obra de arte es necesario percibir esas cualidades, la realidad sensible que la fundamenta. De una escultura inmaterial podemos percibir sensiblemente lo que su autor nos cuenta de ella: palabras habladas (oídas) o escritas (vistas). Pero entonces no es la escultura inmaterial la obra de arte, sino lo que de ella nos dice su autor; su significado no se encuentra en ella, sino en las palabras que aluden a ella. La obra de arte invisible consiste, pues, en las palabras que necesariamente la acompañan; sólo percibimos su título (“Afrodita llora” o “Yo soy” son dos de los nombres con que Garau titula sus ¿nueve o noventa? obras) y lo que su autor nos explica de ella. En definitiva, son las palabras las que nos permiten diferenciar una pieza de otra, una invisibilidad de otra. Nuestra sensibilidad, que es física, material, corpórea, debe ser impresionada por algo físico, material, corpóreo.




Todos los artefactos que existen son obra de la razón humana que opera sobre la materia sensible, ya sean científicos, artísticos o técnicos (ya sea un teorema, un poema o una hoguera). La filosofía ha solido desvincular la razón delcuerpo y la sensibilidad, determinando una racionalidad meramente conceptual. Pero la razón humana -sostiene el filósofo español Xavier Zubiri- está fundada en algo más modesto pero más decisivo: la percepción sensible de las cosas como siendo “de suyo”, como teniendo en propiedad las cualidades que percibimos en ellas. El ser de una aguja reside en coser, pinchar, etc. Esto es innegable, dice Zubiri, pero no es lo primero y radical, porque si puedo coser o pinchar con ella es porque tiene cierto tamaño, forma y composición: no puedo coser con una canica. El coser de la aguja es su “para mí”, pero la realidad de la aguja no consiste en coser, sino en tener “de suyo” tales o cuales propiedades que me permiten coser con ella (propiedades que no dependen de que yo utilice la aguja). Las cosas siempre son para mí instrumento, pero sólo porque lo que es “de suyo” me permite utilizarlas como tal. Esto quiere decir que las cosas son reales antes de ser percibidas por mí, y sólo por ello puedo percibirlas como reales, y sólo porque las percibo en forma de realidad puedo significarlas y añadirles propiedades, es decir, puedo crearlas, darles un sentido que de suyo no tienen. Las cosas, pues, tienen para nosotros dos dimensiones inseparables: tienen realidad y tienen sentido, son “de suyo” y son “para mí”. Y el ser para mí implica siempre libre creación, pero libertad relativa, condicionada: de la misma manera que la naturaleza no puede hacer surgir la vida de un átomo de carbono, el ser humano no puede fabricar una aguja de agua. Ocurre, además, que la tradición cultural en la que cría al individuo también pone límites. El contexto histórico cierra posibilidades que virtualmente están abiertas: el artista que talló la Venus de Willendorf tenía capacidades físicas y mentales para esculpir la Venus de Milo, pero no contaba con las posibilidades históricas para hacerlo efectivamente.




¿Y qué tiene todo esto que ver -se preguntará quien haya llegado hasta aquí- con esta exposición? Mucho –respondo-, en tanto que me sirve para ilustrar las virtudes que sobresalen en el proyecto Entretela de Isabel Cabello: la armonía entre concepto y realidad material; la coherencia y potencia plástica con la que ha sabido plasmar un ámbito de realidad concreto; y el valor, la pasión y la capacidad de trabajo necesarios para embarcarse en un proyecto de esta envergadura. Es la configuración final de la materia la que tiene que aprobar o reprobar la obra proyectada por la mente del artista, y buena parte de las obras conceptuales no dejan de ser proyectos cuya materialización expresa mucho menos que su explicación (algunos no expresan nada sin ella). En Entretela hay una presencia rotunda de la materia que el arte invisible niega. Es notable en cada pieza una preocupación formal y una manipulación cuidadosa de los materiales que están a mil leguas del propósito de adornar visualmente matracas teóricas, reflexiones supuestamente trascendentales, o simples provocaciones no demasiado ingeniosas (me ha venido a la cabeza el plátano pegado a la pared con cinta adhesiva de Mauriccio Cattelan… Dicho esto, el arte conceptual también nos ofrece imágenes sugerentes y metáforas sorprendentes de hondo significado). Los cuadros de Isabel Cabello no necesitan textos explicativos que expresen más que los cuadros mismos. Pero tampoco son puro formalismo. Precisamente la segunda gran virtud de esta obra radica en la adecuación entre lo expresado y la forma de expresarlo, en la coherencia y potencia plástica con que Isabel Cabello ha sabido plasmar un ámbito de realidad concreto.

En cuanto a la forma, no sería un despropósito etiquetar estas piezas bajo el rótulo ready-made (obras compuestas por objetos sacados de su contexto original). Pero es insalvable el abismo que se abre entre el origen (un urinario, un taburete, una rueda de bicicleta) y el destino de La Fuente o Rueda de bicicleta de Duchamps. En Entretela, al contrario, los objetos (telas, prendas, piezas de crochet, bordados y encajes, algunos originales de los años cincuenta) consiguen evocar con fuerza su ámbito de origen. Hay algo mucho más difícil que reproducir objetos o figuras: plasmar ámbitos de realidad, encarnar un mundo y que los demás puedan verlo. Una obra de arte es más valiosa cuanta más capacidad posee de remitirnos a las realidades más valiosas de nuestra vida. Entretela encarna un ámbito de realidad: la vida de las mujeres en el mundo rural andaluz vista por los ojos de una niña. Rilke decía que la verdadera patria del hombre es la infancia, y se puede decir que al adulto siempre le aflige la nostalgia de esa patria de la que fue expulsado y a la que nunca volverá. En este caso, nostalgia doble: por la infancia perdida y por ese mundo de Entretela que se estaba yendo cuando éramos niños y ya se ha ido para siempre.




Isabel Cabello podría haber representado convencionalmente esa realidad pretérita. Podría haber pintado a las mujeres de su familia cosiendo, lavando, cocinando… en definitiva, realizando esas operaciones en gerundio. Pero ha preferido -y ha hecho bien, puesto que en ello radica la singularidad y el valor de su obra- evocar esas operaciones realizadas en el pasado a través de objetos que portan su huella profunda. Son las cosas las que manifiestan la presencia de las personas ausentes. En lugar de retratar a su abuela cosiendo, ha recogido y recosido lo que su abuela cosía, y con ello ha realzado la presencia de su abuela. Así, el ámbito de realidad que plasma la obra queda íntimamente ligado a los materiales que la componen. Ocurre lo mismo con los colores: el blanco (de las paredes encaladas, de las sábanas tendidas al sol), el negro y los grises (el luto), los rojos que contrastan... Un mundo sobrio materializado con sobriedad. 

Una actitud característica de muchos artistas contemporáneos es el adanismo, la manía de creer que con ellos empieza lo bueno, que el pasado es un lastre del que desembarazarse. La originalidad y la provocación se convierten entonces en los motores de la creatividad. Es cierto que el arte contemporáneo debe ser original, y que siempre va a escandalizar a los reaccionarios, pero originalidad y provocación deben ser efectos colaterales del arte, no su finalidad. Hay que buscar la originalidad, claro, pero no a costa de romper con un pasado que -nos guste o no- sostiene el presente, no a costa de sacrificar lo que de valioso hay en él.

 


Distinguía Ortega y Gasset entre ideas y creencias: las primeras se tienen, en las segundas se está. Las creencias son las ideas arraigadas, el suelo fértil donde depositar la semilla de las ideas nuevas. Extrapolando estos conceptos al mundo del arte, mejor que arrasar con el pasado sería que el artista acoplara su inteligencia y sensibilidad a los repertorios estéticos que hereda (el conjunto de formas, materiales y haceres coherentes entre sí y relativamente estables que le permiten expresar su sensibilidad). Las creencias nos impulsan a repetir y recrear lo ya conocido; las ideas son las que nos permiten improvisar, inventar, experimentar. El equilibrio entre ambas es fundamental, pues algo que resultara totalmente novedoso acabaría siendo absolutamente incomprensible (pero como no hay nada totalmente novedoso no hay nada absolutamente incomprensible). Si introducimos ideas nuevas sin tener en cuenta las creencias en las que deben arraigar, hay una alta probabilidad de que no funcionen (las esculturas inmateriales parecen funcionarle muy bien a su autor, pero dudo mucho que les funcionen a sus espectadores). Y si no introducimos ideas nuevas (por miedo a romper la estabilidad de las creencias) no avanzamos, nos quedamos -como en el Antiguo Egipto- haciendo siempre lo mismo.



Antes de ver los cuadros, había leído el texto de presentación de Entretela. Luego, al verlos, me llamó la atención una frase: “[Este proyecto es] un camino sin filtros, donde la desnudez de los sentimientos…”. El impulso inicial que activa la voluntad puede ser oscuro, impreciso, fugaz: “sonidos, olores, e imágenes de mi niñez”. Pero la obra se resuelve haciéndola, manipulando una materia que impone siempre sus condiciones, hasta conseguir -filtrando mucho, trabajando mucho, con pasión y atrevimiento- el resultado buscado. La creación de una obra requiere y carga sobre ella la experiencia de toda una vida, el trabajo de toda una vida. Pero de esto el autor no es consciente… es algo que anda por ahí, y cuando es preciso sale (o no). Ahora bien, del trabajo empleado en el momento preciso de creación sí que es consciente el artista. Entretela no es efectista, no es fácil, no es fullera; los elementos que la integran tienen su porqué, su posición dentro de una estructura, tanto plástica como narrativamente. Hay mucho trabajo, del de verdad, no del trabajo invisible que ha ocupado taaaaantas horas a Lana Newstrom y Salvatore Garau. Y por eso el resultado obtenido es bien visible. Espero y deseo que la recompensa sea digna del resultado, porque lo merece.



José Javier Villalba Alameda