sábado, 20 de junio de 2020

VÍCTIMA DE LA GRIPE

En el centenario de la muerte de Max Weber


En 1788 Friedrich Schiller escribió el poema "Los dioses de Grecia". Se trata de un lamento contra la filosofía mecánica y la frialdad ontológica de la ciencia natural moderna, y al mismo tiempo alaba la magia y el mito tal como se expresaron en el mundo divino de la antigüedad:

jueves, 18 de junio de 2020

ENTREVISTA ANTICORONARIA






Otra voz autorizada, desde Alemania, para cambiar. Lo han insultado abundantemente, por el puro sentido común expresado.



Además ha organizado Profesionales de la medicina por la salud, la libertad y la democracia. Buscan extender la red a otros países, veo Italia, Francia, Grecia, UK al principio de la página.



No son los únicos que van a emprender acciones legales contra los gobiernos pisoteadores de sus pueblos: en Québec ya está en marcha la demanda presentada el lunes 8 de junio, con speech ante la Asamblea Nacional y 500 asistentes, más conferencia de prensa. Por supuesto la prensa mainstream desencadenada, sin leer siquiera la argumentación de 63 páginas presentada. Podéis ver a los canadienses implicados en esta acción hacia el min. 20:20 del vídeo. Hay otros abogados organizados en París, ya han reunido el dinero necesario para la demanda, otros en Suiza.



Allí fue donde descubrí a este colectivo germanoparlante.



El profesor de inmunología hoy jubilado se expresa sobre las mascarillas, notablemente perjudiciales para la salud, tal y como se obliga a llevar a la población, una medida que no tiene justificación sanitaria ninguna. Se pongan como se pongan, es nocivo, las mascarillas no están hechas para este uso.

Se expresa sobre la ridiculez de cifras de muertos POR coronavirus. Sobre la no distinción entre morir POR y morir CON. Sobre la desatención de otras patologías por haber dejado las camas reservadas para enfermos de la pseudopandemia que nunca llegaron.



Sobre el exceso de mortalidad durante la pandemia en algunos países, entre ellos es mencionado el nuestro, en todas las edades entre 15 y 65 pero no por causa del virus, sino por otros motivos.

Sobre el suspenso que propinaría al estudiante que le hubiera dicho la majadería de moda, de que no habrá normalidad hasta que no haya vacuna.

Sobre las vacunas antibacterianas que tienen sentido porque la bacteria sigue igual y las vacunas antivíricas mucho más complicadas porque hay mutaciones.



Y por supuesto sobre la OMS, organismo supranacional que no es elegido democráticamente, financiado por capitales privados, y dirigido por personas que no tienen formación médica. A esta organización se están confiando los gobiernos a ojos cerrados, sin usar los dedos de frente que Dios nos ha dado para pensar en sí es juicioso y prudente arruinarnos a todos como están haciendo por un virus que este señor asegura no es especialmente peligroso.



Sucharit Bhakdi huyó de su Tahilandia natal porque aquello era una dictadura, no había libertad, no había derechos, no había constitución. Y ahora se encuentra que nuestros políticos europeos se apuntan a ejercer lo mismo en nombre de un supuesto peligro peligrosísimo que ya sabemos no es tal. Es más, las medidas tomadas han sido peor que la enfermedad a todos los niveles. Sucharit Bhakdi nos recuerda que cuando se "suspenden las garantías constitucionales"  como es el caso, los motivos sanitarios deben revisarse día a día, cosa que por supuesto no se está haciendo. La cobardía científica general me tiene anonadada. 



Qué malos que eran los nazis ¿cómo pudo ser? ¿cómo pudo un país tan avanzado caer en la trampa?. Cuando alguien dice, "están ahogando al del bar, al que obligan a limitar la capacidad a la mitad, yo tengo mi paga funcionarial, que se j....el del bar, " vamos camino directo al peor de los despotismos. Callando todos, en vez de remojar las barbas cuando se ven las del vecino pelar, ¡nos alegramos del mal ajeno!



Los asociados en torno a Sucharit Bhakdi dicen entre otras cosas en su manifiesto inicial:



"En particular en lo referente a las medidas que estiamos excesivas para limitar la pandemia, que según las conclusiones del profesor   John Ioannidis, de la universidad de
Stanford, es comparable en su peligrosidad reflejada en la tasa de mortalidad, a una  gripe viral causada por los virus de la gripe, nuestra palabra es más necesaria que nunca para tranquilizar y educar las poblaciones de nuestros respectivos países."





CEREBROS SOLITARIOS

Un profundo abismo: si una persona sufre de soledad se manifiesta en su actividad cerebral, ya que muestra un desacoplamiento mayor entre el circuito neuronal del pensamiento dedicado a uno mismo y el patrón de actividad cuando se piensa en los demás. Explicaría la sensación de alienación y soledad que sufren las personas obligadas al aislamiento, según los investigadores de la revista "Journal of Neuroscience".