Autora: Ana Azanza
Onfray atacó de nuevo tras el “escándalo” Freud al que ya nos referimos con este libro sobre Camus que todavía no he podido leer. Por supuesto sigue con su contrahistoria de la filosofía que debe de haber llegado a término. Tras el año dedicado al freudomarxismo, es decir, ya se sitúa en 1960 y del que también ha sacado un volumen, desconozco cuál es el plan que va a presentar en la Universidad popular de Caen para el curso próximo 2013-2014.
Onfray atacó de nuevo tras el “escándalo” Freud al que ya nos referimos con este libro sobre Camus que todavía no he podido leer. Por supuesto sigue con su contrahistoria de la filosofía que debe de haber llegado a término. Tras el año dedicado al freudomarxismo, es decir, ya se sitúa en 1960 y del que también ha sacado un volumen, desconozco cuál es el plan que va a presentar en la Universidad popular de Caen para el curso próximo 2013-2014.
Tras Camus ha explicado Onfray la vida y obra del marqués de Sade, el famoso marqués que en su momento fue ensalzado por su falta de moral y su ruptura de toda norma y cuyas hazañas han dado lugar al adjetivo "sádico". Un revolucionario en suma que Onfray se ocupa de mostrar que era un hombre al que no le importaba humillar y maltratar a los demás, en especial si eran mujeres de inferior clase social. Todo por su propio placer. Tal y como lo presenta me pregunto cómo se puede llegar a proponer a alguien carente de la mínima empatía como modelo ni de ruptura ni de liberalismo. Fue el poeta Apollinaire quien catapultó a imagen de demócrata, libertario....Pero Camus y Arendt se extrañaron cada uno por su parte de este ensalzamiento. Dejo a Sade para otro día.
He descubierto que su fama es tal que incluso ha
conseguido que alguien escriba un libro sobre él y contra él. “Michel Onfray,une imposture intellectuele” Le acusan de maniqueismo, de no querer discutir con argumentos. También de pensador conservador aunque dice que es todo lo contrario. No me puedo detener en todas y cada una de las acusaciones, pero esta última no me parece justa. En lo que llevo leído y visto y desde aquí, no estoy en medio de los debates franceses sino un poco más lejos, me parece que si de algo no se le puede acusar es de esa tendencia política. Más justo me parece señalar su anarquismo, su posición antiinstucional, y en la medida en que muchos filósofos y pensadores de izquierdas franceses han sido "institucionales", por ejemplo, Sartre, tienen a Onfray enfrente. También acusan a Onfray de hacer comentario literario no filosófico.
No sé qué pretenden decir con esta acusación, el método de Onfray me parece válido en la medida en que no se conforma con unas pocas páginas de un autor para intentar comprenderlo. Cada vez que ataca un autor lo ataca por entero: se lee las obras completas, la correspondencia, la biografía. Todo. Una inmersión en el filósofo para no dejar escapar ningún aspecto del personaje.
No me extraña que no quisiera debatir con Paraire, el autor del libro "antiOnfray" en un encuentro por sorpresa en Balma, Haute Garonne, en abril de 2013. El alcalde que contrató a ambos para una conferencia sobre Camus dice que ignoraba el libro que había escrito Paraire sobre la impostura de Onfray. Onfray reparte fama a los enemigos.
Paraire dice que Onfray no tiene un sistema filosófico como pretende. Pienso que su objetivo no es construir un sistema filosófico. Más bien es un difusor y clarificador de la filosofía. Y no le importa sacar a relucir algunos trapos sucios celosamente guardados, como los que aparecen en el libro "Camus, l'ordre libertaire". Dichos trapos conciernen a Sartre y a Beauvoir y sus nada claras posiciones en la segunda guerra mundial durante la ocupación. Más luego cierto desprecio del filósofo institucional y reconocido, Sartre, por el "filósofo para bachiller" como algún ilustrado académico de segunda fila, designó a Camus, premiado con el Nobel en 1957.
Por lo visto Camus juega el papel de texto obligatorio en lengua y literatura como entre nosotros Unamuno, Baroja o Eduardo Mendoza. Fácil de comprender, accesible al público juvenil. Onfray recalca la limpidez del compromiso de Camus con los desfavorecidos. Onfray se identifica sin duda y sin ocultarlo con el argelino "pied noir". Sus respectivas madres fueron limpiadoras y sus respectivos padres obreros agrícolas. La madre de Camus era analfabeta. Es algo de lo que Onfray presume, y lo lleva como un honor, un origen humilde que no le ha impedido acceder a la alta cultura filosófica.
Si Freud es en palabras de Onfray un personaje detestable del que se han dicho muchas cosas buenas, Camus es lo contrario un personaje admirable del que se han dicho muchas cosas malas. La parte política de la recuperación de Camus por Onfray se refiere al retrato que hizo Sartre de él, como un filósofo defensor del régimen colonial francés en Argelia.
Camus existencial, Sartre existencialista. Descripción despiadada del "complejo de profesor" (8.00) que tenían Sartre y Beauvoir y de su existencia burguesa, reglando su vida según las vacaciones escolares. ¿Cómo distinguir un profesor de filosofía de un filósofo? otra buena estocada de Onfray a Sartre: El hombre del compromiso que nunca se comprometió.
Camus anticolonialista, antifascista, que nunca se puso de ejemplo. Dió clases a los niños judíos en Orán cuando estaba prohibido que fueran a la escuela, escribió en los tiempos de Vichy en revistas "resistentes". Por tuberculoso no se le permitió entrar en la carrera de la enseñanza. Gracias a una beca pudo estudiar en la universidad de Argel. Si Sartre desde pequeño, por su medio familiar, "sabía" que algún día sería famoso, Camus se sentirá extranjero en el gran mundo de la cultura. Otra identificación de Onfray con Camus. Una vez más comprobamos que la justicia no es para predicarla con jota mayúscula, sin para procurarla con j minúscula. Sartre y Camus ofrecen ejemplos de ambos comportamientos.
La germanofilia de muchos filósofos franceses del siglo XX es una enfermedad que no contrajo Camus. No entró en el juego de la invención de palabras extrañas en el intento de traducir los oscuros conceptos heideggerianos creando neologismos imposibles. Onfray recuerda la larga serie de filósofos franceses desde Montaigne que han escrito simple y llanamente. De todas formas si Onfray se queja de la fascinación de sus compatriotas por Alemania en lo filosófico, debería de saber que la fascinación de los alemanes por Francia no es menor. Hay una relación amor-odio entre estos dos grandes países europeos digna de examen y que ha concluido por dar lugar a la Unión Europea de nuestros dolores después de al menos tres graves conflictos. Pero en realidad Onfray se refiere sólo al encantamiento filosófico sobre todo ejercido por Heidegger y la Fenomenología.
Cuando se dicen cosas comprensibles la persona no puede ser inteligente, es el prejuicio compartido bastante ampliamente. Y Sartre echó en cara a Camus con frecuencia que "no había comprendido".
Después de Freud tenemos otro rey desnudado por Onfray. Camus se tomaba en serio las palabras y no está de acuerdo con las propuestas surrealistas de André Breton, ni como "metáfora" tiene sentido decir que el acto surrealista sería disparar en la calle a la gente. Las palabras tienen un peso, llegan lejos y tienen sus efectos.
Explicación del "individualismo altruista" de Camus. Estamos solos viviendo nuestra vida, aunque amemos mucho a otra persona no vivimos sus enfemedades ni sus alegrías. La vida es de cada cual. Somos en grupo la suma de individuos y el grupo jamás "nos trasciende" como una especie de entidad flotante sobre todos. Pero al mismo tiempo el individuo tiene el sentido de la justicia, de la libertad, que los regímenes políticos no aplasten a los ciudadanos. En aquellos tiempos de la guerra fría Camus quería el sentido de la libertad que faltaba en la Unión Soviética y el sentido de la justicia que faltaba en Estados Unidos. Rechazó los socialismos apoyados en la dialéctica que justifican los males presentes en vistas al bien futuro. La utopía que nunca llega.
El socialismo de Camus es un socialismo libertario que se identifica con los republicanos españoles vencidos, con la CNT, con los derrotados en la Comuna de París. Onfray explica que Marx se impuso en la Internacional como si él fuera la máxima y mayoritaria expresión del socialismo. El socialismo de Camus está más por el mutualismo, la autogestión, es de tipo proudoniano. Ese socialismo libertario fue masacrado en Francia en su momento y en España durante la guerra civil, con la extinción del POUM, me parece, así como con la desaparición de los anarquistas que tuvieron una presencia considerable a principios del siglo XX. Los que no creen en el poder del estado llevan las de perder.
Personalmente el toque de Camus que me ha llegado gracias a este retrato es el apoyo que dió a los republicanos españoles exiliados, por ejempo cuando fue a recoger el Nobel llevaba una distinción que le habían dado los españoles en vez de la legión de Honor que también poseía por sus hechos en la guerra. Era un modo de apoyar una causa perdida.
Aleccionante final sobre "perdón" y "justicia" tras la segunda guerra mundial. Aquí querríamos al menos la verdad. ¿Cómo realizar la justica y cambiar el orden del mundo sin cortar cabezas?
Al final me doy cuenta de que la deriva de la exposición es más política que espiritual-corporal, pero me parece igualmente digno de atención este vídeo.
Para redondear, este verano y de manera al parecer fortuita, se ha encontrado una carta de Camus a Sartre y Beauvoir en las páginas de un libro comprado a un coleccionista. La carta va sin fecha y parece ser de la época en la que todavía se llevaban bien, entre 1943 y 1948. En septiembre se celebra en Lourmarin una exposición con motivo del centenario de su nacimiento .
Para redondear, este verano y de manera al parecer fortuita, se ha encontrado una carta de Camus a Sartre y Beauvoir en las páginas de un libro comprado a un coleccionista. La carta va sin fecha y parece ser de la época en la que todavía se llevaban bien, entre 1943 y 1948. En septiembre se celebra en Lourmarin una exposición con motivo del centenario de su nacimiento .
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ResponderEliminarHola Ana,
ResponderEliminarLeí hace poco la biografía de Camus y su grandeza creo que fue que intentó luchar por una sociedad más justa sin comulgar con ninguna ideología. Yo no lo consideraría un libertario exactamente, era un espíritu libre cuyo compromiso no fue nunca partidario. Esto le conviertee a veces en ambiguo pero para mí no es un defecto. Es capaz de ver los matices y en situaciones polarizadas se encuentra entre la espada y la pared, como en el caso de la independencia de Argelia. No creo que tuviera nada que ver con el POUM, un partido de clara ideología comunista. Sartre, en cambio, fue siempre un ideólogo. incluso transformó su angustia vital en ideología. Sus compromisos políticos posteriores fueron muy poco matizados : estalinismo, maoismo.
Un abrazo