sábado, 30 de noviembre de 2019

FASCINANTE MUNDO DE SUEÑOS

"Solo era un sueño, ¡uf!, menos mal". Cuando experimentamos situaciones de ansiedad durante el sueño, nos sentimos doblemente felices y aliviados al despertar. Pero las pesadillas tienen su lado bueno, según informan los investigadores nos ayudan a hacer frente a las emociones negativas en la vida cotidiana. Las situaciones desencadenantes de ansiedad durante el sueño funcionan como entrenamiento para experiencias similares en estado de vigilia. Con esta preparación, se diría que podemos controlar mejor la ansiedad y hacer frente bien pertrechados a las amenazas y peligros del día a día.

Al dormir nos sumergimos en un mundo extraño. En la tierra de los sueños podemos experimentar las cosas más peregrinas y también pasar por situaciones increíblemente realistas. Con harta frecuencia todas las  experiencias del sueño se  desvanecen al despertar y pronto eluden nuestra memoria. A  veces
los sueños nos ocupan la mente durante días. Los investigadores siempre han sentido fascinación por este fenómeno: ¿cómo surgen los sueños? ¿Cuál es su función biológica?
 
 Una teoría supone que los sueños nos ayudan a lidiar con la vida del reloj. En consecuencia, procesamos problemas de la vida cotidiana y lidiamos con nuestras emociones.Cuando dormimos, nos sumergimos en un mundo extraño. En esta tierra de los sueños, podemos experimentar las cosas más extrañas, pero también pasar por situaciones increíblemente realistas. A menudo, estas experiencias ya se han desvanecido al despertar y pronto eluden nuestra memoria. Pero a veces nos mantienen ocupados durante días. Los investigadores siempre han estado fascinados por este fenómeno: ¿cómo surgen los sueños? ¿Y qué función biológica cumplen? Una teoría supone que los sueños nos ayudan a gestionar la vida en estado de vigilia. Durante el sueño procesamos problemas de la vida cotidiana y lidiamos con nuestras emociones.

Miedo en el sueño

Virginie Sterpenich de la Universidad de Ginebra y sus colegas se han dedicado al estudio de la función de un sentimiento particularmente fuerte: el miedo. Se preguntaban: ¿Qué sucede si tenemos una experiencia de miedo en un sueño y cómo nos afecta a la hora de lidiar con esta emoción en el estado de vigilia? Para averiguarlo, los científicos observaron a 18 sujetos
mientras dormían por medio del electroencefalograma (EEG) . Despertaban a los durmientes repetidas veces para hacerles  preguntas sobre lo que habían soñado. Las respuestas de los participantes combinadas con el registro de  la actividad cerebral proporcionaron pistas sobre qué áreas de la mente están activas en los malos sueños. "Identificamos dos regiones del cerebro que juegan un papel en los sueños traumáticos: la ínsula y la corteza cingulada", dice  Lampros Perogamvros, miembro del equipo de Sterpenich.
 
 
Resultado de imagen de corteza cingulada e ínsula en cerebro" 
 
Lo interesante es que ambas áreas del cerebro también se activan en situaciones de ansiedad de la vida cotidiana. Por ello decimos que las neuronas en la ínsula son responsables de la evaluación de las emociones y se activan automáticamente tan pronto como sentimos ansiedad. La corteza cingulada a su vez nos prepara para dar una respuesta adecuada en dichas situaciones. Controla cómo nos comportamos ante el peligro y la amenaza. "Estamos demostrando por primera vez que cuando se experimenta ansiedad durante el sueño y en estado de vigilia se se activan las mismas regiones del cerebro", dice Perogamvros. Pero, ¿cuál es la conexión entre el miedo experimentado en ambas situaciones?

Entrenamiento para el estado de vigilia


En un segundo experimento, los investigadores pidieron a 89 sujetos que mantuvieran un diario de sueños durante una semana. Por la mañana los participantes al despertarse anotaban los sueños nocturnos que recordaban y las emociones que habían formado parte de los mismos. Al final de la semana de prueba, los científicos examinaron a los sujetos utilizando imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI). Les mostraron imágenes neutrales y otras que provocan ansiedad, por ejemplo un robo. El resultado fue sorprendente: los que habían experimentado ansiedad con más frecuencia y más tiempo en sus sueños reaccionaron a estas imágenes negativas con mucha menos intensidad.
 
Resultado de imagen de pesadillas"
 
"La actividad de la ínsula, de la corteza cingulada y la amígdala fue inferior en esos casos", dice Sterpenich. También se demostró que la corteza prefrontal media estaba más activa: esta región del cerebro puede inhibir la amígdala en situaciones de ansiedad y, por lo tanto, garantizar que este sentimiento no nos paralice ni nos abrume. Los investigadores destacan y concluyen que existe una fuerte conexión entre el miedo en el sueño y el de la realidad. La emoción experimentada durante el sueño sirve como una especie de entrenamiento, nos ayuda a reaccionar mejor en situaciones de ansiedad mientras estamos despiertos. "Soñar podría ser la capacitación para futuras respuestas, una preparación para enfrentar peligros y amenazas reales", señala Perogamvros.

¿Cómo funcionan las pesadillas?

Según los científicos de aquí podrían surgir nuevos enfoques para el tratamiento de los trastornos de ansiedad. Pero el poder curativo de los sueños en los que padece miedo también podría tener un límite, en el caso  pesadillas excesivamente terribles. "Creemos que cuando un sueño supera un cierto umbral de ansiedad, pierde su función como regulador emocional", dice Perogamvros. Los científicos esperan confirmar esta intuición en futuros estudios. Se interesan también por la función de los sentimientos positivos experimentados durante el sueño: ¿cómo afectan a nuestro comportamiento en el estado de vigilia? Queda mucho por aprender sobre la influencia de los sueños en nuestras vidas despiertas.

Fuente: Virginie Sterpenich (Universidad de Ginebra, Suiza) et al., Human Brain Mapping, doi: 10.1002 / hbm.24843
26 de noviembre de 2019
© wissenschaft.de - Daniela Albat

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