Hay un factor significativo que influye en la salud, quién le ve un sentido a su vida, tiene más posibilidades de disfrutar de buena salud. Las personas que sienten que su vida tiene sentido no solo viven más satisfechas y gozan de mayor equilibrio emocional. También es mejor su salud física según un estudio realizado en la universidad de California. Particularmente se evidencia esta correlación en los mayores de 60. Son los que con más frecuencia buscan un sentido a su vida.
Año viejo es una fecha en la que tradicionalmente hacemos balance, revisamos el pasado y reflexionamos sobre nuestra vida. ¿Cuáles fueron mis logros en 2019? ¿tiene sentido lo que hice estos pasados meses y lo que llevo haciendo en general? Si puedo responder afirmativamente, las cosas me van bien. Porque las investigaciones demuestran que haberle encontrado un sentido a la propia vida influye esencialmente en nuestro bienestar subjetivo. Nos hace felices.
Los investigadores dirigidos por Awais Aftab de la Universidad de California en San Diego han investigado cómo este factor afecta la salud mental y física. "La medicina apenas comienza a comprender que el significado de la vida es clínicamente relevante", explica Aftab. "Muchos piensan en este tema desde una perspectiva filosófica, pero también podría tener un impacto en la salud y tal vez incluso en la longevidad", agrega su colega Dilip Jeste.
Más satisfecho y más saludable
Para obtener información sobre esta correlación, los investigadores evaluaron a 1,042 adultos de entre 21 y 100 años. Para un estudio a largo plazo se les preguntó, entre otras cosas, sobre el significado que percibían en sus vidas. Evaluaron declaraciones como "Todavía estoy buscando un propósito en mi vida" o "He encontrado una tarea satisfactoria para mi vida". También se recopilaron datos sobre su estado de salud.
Las evaluaciones revelaron que había una conexión entre los dos factores. Los que habían encontrado sentido en la vida se sentían mejor mentalmente, pero también físicamente. "Estas personas son más felices y saludables que las que no le ven sentido a sus vidas", informa Jeste.
Los investigadores han establecido que los más jóvenes y los mayores de más de 60 años siguen buscando sentido en la vida. “Los jóvenes a menudo no están seguros de sus carreras, la elección de pareja, etc. A medida que envejecemos, la persona se vuelve más sólida y encuentra su significado en la vida. Pero el asunto cambia otra vez cuando nos hacemos mayores, por la jubilación o porque van desapareciendo familiares y amigos ”, explica Jeste.
En el futuro, él y sus colegas quieren investigar qué otros factores juegan un papel en este contexto: ¿Cómo afectan aspectos como la experiencia de la vida, la soledad y la compasión al sentido percibido de la vida? "También queremos investigar si los biomarcadores de estrés y envejecimiento están relacionados con la búsqueda y el sentido de la vida", concluye Aftab. (Revista de Psiquiatría Clínica, 2019 doi: 10.4088/JCP.19m13064)
Fuente: University of California – San Diego
Año viejo es una fecha en la que tradicionalmente hacemos balance, revisamos el pasado y reflexionamos sobre nuestra vida. ¿Cuáles fueron mis logros en 2019? ¿tiene sentido lo que hice estos pasados meses y lo que llevo haciendo en general? Si puedo responder afirmativamente, las cosas me van bien. Porque las investigaciones demuestran que haberle encontrado un sentido a la propia vida influye esencialmente en nuestro bienestar subjetivo. Nos hace felices.
Los investigadores dirigidos por Awais Aftab de la Universidad de California en San Diego han investigado cómo este factor afecta la salud mental y física. "La medicina apenas comienza a comprender que el significado de la vida es clínicamente relevante", explica Aftab. "Muchos piensan en este tema desde una perspectiva filosófica, pero también podría tener un impacto en la salud y tal vez incluso en la longevidad", agrega su colega Dilip Jeste.
Más satisfecho y más saludable
Para obtener información sobre esta correlación, los investigadores evaluaron a 1,042 adultos de entre 21 y 100 años. Para un estudio a largo plazo se les preguntó, entre otras cosas, sobre el significado que percibían en sus vidas. Evaluaron declaraciones como "Todavía estoy buscando un propósito en mi vida" o "He encontrado una tarea satisfactoria para mi vida". También se recopilaron datos sobre su estado de salud.
Las evaluaciones revelaron que había una conexión entre los dos factores. Los que habían encontrado sentido en la vida se sentían mejor mentalmente, pero también físicamente. "Estas personas son más felices y saludables que las que no le ven sentido a sus vidas", informa Jeste.
Depende de la edad
La claridad de la correlación dependía de la edad. El vínculo entre el significado de la vida y la salud física fue particularmente fuerte en sujetos mayores de 60 años. Es interesante porque estas personas pertenecen a uno de los dos grupos que con mayor frecuencia no le ven significado a su vida en comparación con el resto de la población.Los investigadores han establecido que los más jóvenes y los mayores de más de 60 años siguen buscando sentido en la vida. “Los jóvenes a menudo no están seguros de sus carreras, la elección de pareja, etc. A medida que envejecemos, la persona se vuelve más sólida y encuentra su significado en la vida. Pero el asunto cambia otra vez cuando nos hacemos mayores, por la jubilación o porque van desapareciendo familiares y amigos ”, explica Jeste.
Punto de partida terapéutico
Según los investigadores los mayores afectados por la pérdida de sentido pueden recibir ayuda y mejorar al mismo tiempo su salud. Estar satisfecho y verle un sentido a las cosas que hacemos también es cuestión de práctica. "Se trata de un factor con gran potencialidad de cambio al que podemos apuntar con el fin de mejorar el bienestar del paciente", dice Aftab.En el futuro, él y sus colegas quieren investigar qué otros factores juegan un papel en este contexto: ¿Cómo afectan aspectos como la experiencia de la vida, la soledad y la compasión al sentido percibido de la vida? "También queremos investigar si los biomarcadores de estrés y envejecimiento están relacionados con la búsqueda y el sentido de la vida", concluye Aftab. (Revista de Psiquiatría Clínica, 2019 doi: 10.4088/JCP.19m13064)
Fuente: University of California – San Diego
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