Interesantísima conferencia de Prado Esteban sobre mito y realidad de las relaciones sexuales hoy en día.
Prado ha escrito "Feminicido o autoconstrucción de la mujer", su libro más importante. En él muestra cómo ha sido la historia de las mujeres españolas en los dos últimos siglos, sobre todo de las clases populares.
Se miente bastante en las encuestas sobre este tema: no casan las respuestas que dan los encuestados con los datos comprobables, como puede ser el uso de medios anticonceptivos o la tasa de natalidad. Son los primeros desenmascaramientos que realiza Prado en este tema.
Desgraciadamente se puede constatar un alejamiento de hombres y mujeres, testificado según Prado por una elevada tasa de uso del sexo a cambio de dinero. Falta serenidad, confianza, seguridad en sí mismo, bases importantes para unos posibles encuentros sexuales que sean una auténtica experiencia plenificante humana.
"Pedir permiso y no hacer daño", son las dos normas básicas y suficientes de la educación sexual. No hay necesidad de más expertos y largas charlas de "cómo tiene que ser".
El silencio que permite el encuentro de uno consigo mismo es importante.
La charla de Prado Esteban dura escasamente media hora. El resto de la grabación está ocupado por el diálogo con los asistentes. Los que preguntan se extienden unos 20 minutos y luego contesta Prado.
Se hace una crítica muy fuerte de la Ley de la violencia de género impulsada por el Partido Socialista en 2004, que hace de los varones siempre victimarios y de las mujeres siempre víctimas inocentes.
Prado diagnostica que esta ley divide a hombres y mujeres, una forma suplementaria de separarnos, de parcelar la sociedad civil, "los de abajo" sólo resisten si hay trama social, vínculos primarios. Estos vínculos se han ido diluyendo gracias al ascenso del liberalismo, que consigue sustituir los vínculos naturales por vínculos políticos.
El último vínculo que queda, entre hombres y mujeres, se rompe. No interesa la vida erótica cuando se es esclavo. Hay una destrucción de la sociedad civil, tema estudiado en profundidad por Prado en su libro sobre Feminicidio. La eclosión de lo pornográfico es otro factor que destruye lo erótico, especialmente entre los adolescentes.
Prado ha escrito "Feminicido o autoconstrucción de la mujer", su libro más importante. En él muestra cómo ha sido la historia de las mujeres españolas en los dos últimos siglos, sobre todo de las clases populares.
Se miente bastante en las encuestas sobre este tema: no casan las respuestas que dan los encuestados con los datos comprobables, como puede ser el uso de medios anticonceptivos o la tasa de natalidad. Son los primeros desenmascaramientos que realiza Prado en este tema.
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| Prado Esteban, "Feminicidio o autoconstrucción de la mujer" |
Desgraciadamente se puede constatar un alejamiento de hombres y mujeres, testificado según Prado por una elevada tasa de uso del sexo a cambio de dinero. Falta serenidad, confianza, seguridad en sí mismo, bases importantes para unos posibles encuentros sexuales que sean una auténtica experiencia plenificante humana.
"Pedir permiso y no hacer daño", son las dos normas básicas y suficientes de la educación sexual. No hay necesidad de más expertos y largas charlas de "cómo tiene que ser".
El silencio que permite el encuentro de uno consigo mismo es importante.
La charla de Prado Esteban dura escasamente media hora. El resto de la grabación está ocupado por el diálogo con los asistentes. Los que preguntan se extienden unos 20 minutos y luego contesta Prado.
Se hace una crítica muy fuerte de la Ley de la violencia de género impulsada por el Partido Socialista en 2004, que hace de los varones siempre victimarios y de las mujeres siempre víctimas inocentes.
Prado diagnostica que esta ley divide a hombres y mujeres, una forma suplementaria de separarnos, de parcelar la sociedad civil, "los de abajo" sólo resisten si hay trama social, vínculos primarios. Estos vínculos se han ido diluyendo gracias al ascenso del liberalismo, que consigue sustituir los vínculos naturales por vínculos políticos.
El último vínculo que queda, entre hombres y mujeres, se rompe. No interesa la vida erótica cuando se es esclavo. Hay una destrucción de la sociedad civil, tema estudiado en profundidad por Prado en su libro sobre Feminicidio. La eclosión de lo pornográfico es otro factor que destruye lo erótico, especialmente entre los adolescentes.
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