Luis Roca Jusmet
El "caso Jünger" es muy interesante, ya que presenta un caso muy sugerente y paradójico de nuestra mitología moderna. Si entendemos el mito como un modelo ejemplar, entonces Ernst Jünger lo fue y lo es para muchas generaciones desde un espectro político-ideológico extraordinariamente amplio y contradictorio. No sólo para los extremos (que para algunos se tocan) sino también para el centro. El neofascismo se entusiasmó con Jünger (como pudimos comprobar en muchas de sus publicaciones, como la desaparecida "Punto y coma") pero también lo hizo un sector de intelectuales heterodoxos procedentes de la izquierda radical (como verificamos igualmente en antiguos números de revistas también desaparecidas como "Archipiélago" o "Ajoblanco"). Lo sorprendente es que también los grandes estadistas de la socialdemocracia europea, como François Mitterand o Felipe Gónzalez visitaron a Jünger en su mansión de la Selva Negra con la única intención de conocerle y conversar con él.