tag:blogger.com,1999:blog-2044109935887147628.post3656779825650995850..comments2024-03-28T22:20:17.817+01:00Comments on Espíritu y Cuerpo: FENOMENOLOGIA DEL COLOR, HENRY-KANDINSKYJosé Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.comBlogger10125tag:blogger.com,1999:blog-2044109935887147628.post-43988741896270265722014-06-20T18:38:14.787+02:002014-06-20T18:38:14.787+02:00Gracias por el comentario artista, Rubén. Segurame...Gracias por el comentario artista, Rubén. Seguramente tienes toda la razón sobre la inmediatez del arte, el hecho, la expresión y la recepción.<br />El asunto mercado del arte lo dejaremos de lado, confunde, no sabemos. Yo no sé, imagino que los que pagan altas sumas por un lienzo sabrán qué y por qué.<br /><br />Pero el hecho es que hay una historia del arte, que el arte como tal es un invento relativamente reciente, si miramos toda la historia de la humanidad, es una pesada losa el pasado que no nos podemos quitar de encima. Y que hoy el pintor que pueda hará lo que le venga en gana en su taller, pero que el artista ha estado por ejemplo a sueldo del monarca, ya que corren estos tiempos, no se puede obviar. Y eso genera una historia del arte determinada, cuyo conocimiento ayuda a comprender.<br />A mí me apasionan las novelas que algunos escritores han hecho sobre cuadros, VIntila Horia, novelando el trabajo del Greco o de Velázquez.<br /><br />En todo se dan exageraciones y estafadores, gente que se quiere quedar con uno. Pero eso no significa que todo intento de explicación sea estafa.<br /><br />Y efectivamente el arte debería ser cómo dices, que directamente apreciaramos, como una flor, una nube o cualquier otra cosa. Pero es el hecho, que algo tan simple, apreciar una nube, muchas veces es de lo más difícil. No tenemos tiempo ni ganas, ni es útil andar mirando nubes. Y nuestras miradas carecen del entrenamiento necesario para apreciar todo lo que se puede apreciar en ellas.<br /><br />Lo mismo con el arte, dices que todo el mundo puede. Sí y no, hay un lenguaje, hay una familiaridad que no todo el mundo tiene, hay aptitudes y hay educación.<br /><br />Visito museos, y dado mi desconocimiento además de admirar el cuadro, agradezco las explicaciones, si las dan a la entrada de la sala. O si como alguna vez me ha pasado, he tenido oportunidad de escuchar una charla de alguien que sabe sobre las circunstancias y elaboración de determinado lienzo. Nada de ello me sobra. Como practicante de la maratón del museo, puedo tener mi propia opinión o sensación, pero me gusta conocer más.<br />También puedo disfrutar de un paisaje sin saber cómo se llaman las cimas y qué pueblos hay debajo, qué se cultiva y qué no, o qué leyendas existen. Pero si me lo cuentan, o lo descubro poco a poco con lecturas, lo vivo y disfruto todavía más.<br />Por eso pienso que aunque la visión directa es el ideal, también tiene sentido profundizar.<br /><br />Y me gusta la fenomenología como mirada filosófica porque es un intento interesante de corregir el dualismo o los dualismos en los que caemos con este y otros temas. Es casi como una iluminación que se da de vez en cuando<br />Gracias por tu aportaciónAna Ahttps://www.blogger.com/profile/00368932536304883219noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2044109935887147628.post-68627500096242156642014-06-19T19:39:19.346+02:002014-06-19T19:39:19.346+02:00Como me sugiere Ana, confío en que estas palabras ...Como me sugiere Ana, confío en que estas palabras puedan ser útiles.<br /><br />Disculpen que hable de mi experiencia. <br /><br />El arte visual es un hecho.<br />El artista no va en busca de nada, de ninguna verdad, de ningún exterior ni interior, sabe que el exterior y el interior forman parte del mismo movimiento.<br />Se maravilla del mundo, le duele y sufre, como todo ser humano, confía en comprender y en ver que está unido al mundo porque él es el mundo, por lo tanto no se siente aislado; no especula con esto, aprende a ver el hecho y ahí no hay engaño. <br />Hace y observa su propia transformación, en el ámbito común del arte, que no es suyo ni es de nadie. Se acerca así a la creación.<br /><br />Los colores en las artes visuales son campos de fuerzas, son inmensidad y movimiento, son acción y resonancia. Aislados no pueden existir. Sólo el pensamiento y la palabra los separan en individualidades.<br />Se originan en el mundo natural y los convertimos en espejos de sensaciones, sentimientos, pasiones, deseos, creencias y, por lo tanto, en pensamiento. <br />Son el día y la noche. Son la oscuridad del día y la luz de la noche.<br /><br />Los colores físicamente son variables en función de la luz, del entorno -aire, humedad, temperatura, época del año…-, condiciones en que se han producido y de muchos más factores.<br />La percepción de los colores está mediatizada por la cultura, aunque cuando se les da un nombre se les limita porque el nombre del color no es el color. La emoción despertada por los colores o su conocimiento es por lo tanto variable de una cultura a otra, de un tiempo histórico a otro, de un estado psicológico a otro y no se les puede dar un significado único. No son correlativos el color y la sensación.<br />El color nunca se manifiesta individualmente, siempre lo hace en un complejo, sutil y silencioso sistema de relaciones, funcionales y culturales…Percibimos la cualidad y espacio de un color pero no como color individual porque tenemos que comprenderlos en un ordenamiento de un sistema lógico y práctico; pero esto significa muy poco artísticamente, como significa poco una nota musical aislada si no está unida a las demás; entonces es cuando podemos apreciar su significado, podemos componer.<br /><br />Con la mejor voluntad queremos acercamos al arte visual con las palabras, con el pensamiento, tentativamente, a oscuras, pero las palabras no pueden ir muy lejos porque proceden de un pensamiento limitado producido por un conocimiento limitado que además sólo puede ser del pasado, por lo tanto impiden la visión directa, en el instante instante.<br /><br />La pintura verdadera se dirige a todos los seres humanos, aunque escuchan muy pocos y los que lo hacen es, salvo excepciones, a través de la autoridad, sea externa o interna, es decir cuando ha sido previamente aceptada y justificada convenientemente, de esta manera controlan prácticamente todo el mercado cultural, incluida la educación.<br /><br />Hoy el espectador en general se siente separado de la pintura y del arte. No comprende porque cree que necesita un discurso interior, cree que necesita un intermediario, un juez, y, una vez más, la palabra no es la cosa.<br /><br />Disfrutar del arte visual no requiere ningún tipo de mirada especial como no la requiere ver una flor, una nube, o cualquier otra cosa. Una mirada especial es una mirada condicionada, es, otra vez, la limitación del pensamiento.<br /><br />_<br />R<br /><br />lospaisajesdelaimpermanencia.com<br />Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2044109935887147628.post-57044874896575062132012-11-18T20:35:15.027+01:002012-11-18T20:35:15.027+01:00Esa diversidad cultural amenazada es el asunto que...Esa diversidad cultural amenazada es el asunto que abordó Levi-Strauss en un texto fundamental para la Antropología, “Tristes tópicos”. Existe un sorprendente estudio que versa sobre las diferencias en la percepción visual por parte de occidentales y asiáticos, que se llevó a cabo en Illinois y Singapur. Constata que, ante una misma fotografía, unos y otros dan prioridad a distintos elementos de la escena, hasta el punto de que podría decirse que captan imágenes diferentes. Por ejemplo, los occidentales identificarían un tigre en la selva (un elemento central sobre un fondo), mientras que los asiáticos tenderían a ver una selva con tigre (un conjunto con un detalle). Ello se ha relacionado con los valores prevalentes en las dos respectivas cosmovisiones: en el mundo occidental se acentúa el individualismo, mientras que los asiáticos han sido tradicionalmente orientados al predominio de lo colectivo, a la subordinación de las voluntades a una sociedad holista. El estudio sugiere que esa diferente percepción visual se combina con un uso selectivo de la memoria y el juicio imprimiendo, como una huella persistente, unos rasgos estructurales característicos en el cerebro. Pero tal situación lleva un tiempo cambiando. Los investigadores monitorizaron la actividad cerebral de jóvenes y ancianos, comprobando patrones de respuesta localizados en áreas determinadas del cerebro. La predecible conclusión es que solo se aprecian diferentes respuestas entre las personas mayores de una y otra cultura. Por el contrario, entre los jóvenes de ambas, todos ellos acostumbrados a enfocar el mundo según la idiosincrasia occidental, la reacción neural es muy similar.<br />En suma, la cultura esculpe el cerebro. Los valores consumistas del American way of life acabarán por homogeneizar muchos aspectos de la vida en el mundo. Ello va a facilitar la comunicación entre personas procedentes de áreas geográficas muy alejadas, pero a costa de perder la riqueza cultural de la diversidad, que es un patrimonio del ser humano como especie.<br />Encarna Lorenzohttps://www.blogger.com/profile/05946035793931507782noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2044109935887147628.post-40117658795625654752012-11-07T21:41:25.123+01:002012-11-07T21:41:25.123+01:00Es terrible que esto, que pasa con el color, pase ...Es terrible que esto, que pasa con el color, pase también con las discriminaciones éticas. Para mí, eso que se llama "crisis moral" o "crisis de valores" tiene que ver con la simplificación y el empobrecimiento del lenguaje, con la pérdida de los nombres que aludían a los matices del bien y del mal, de lo correcto e incorrecto, de lo apropiado e inapropiado, de lo decoroso e indecoroso, etc... Un universo moral que sólo discrimina entre "lo que mola" y "lo que ralla", que celebra el "morbo" o lo de "puta madre", que llama "tronco" al prójimo y "tía" a la próxima, que no reconoce más estímulo que el de "ponerse cachondo/a" es un universo moral radicalmente empobrecido. Los jóvenes se han quedado sin nombres y por lo tanto ya no perciben matices. Que los nombres propios se empiecen a escribir, incluso en las cadenas públicas, con minúsculas, también es significativo de lo poco que va valiendo la persona... José Biedma L.https://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2044109935887147628.post-48632789896645404322012-11-06T21:17:50.015+01:002012-11-06T21:17:50.015+01:00Impresionante el video que recomiendas, Encarna. L...Impresionante el video que recomiendas, Encarna. La chica que no ve el azul es toda una lección para descentrarse culturalmente. Lástima que el globo se está uniformizando, que todas las culturas parecen ir limando diferencias, cuando lo apasioanante del ser humano es nuestra diversidad en estas pequeñas cosas que te abren horizontes.Ana Ahttps://www.blogger.com/profile/00368932536304883219noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2044109935887147628.post-77592567511728845202012-11-06T13:37:38.289+01:002012-11-06T13:37:38.289+01:00Sesudo y documentadísimo comentario el de Encarna,...Sesudo y documentadísimo comentario el de Encarna, aunque, naturalmente, la cantidad de términos aplicable a un color y sus matices es un aspecto cultural ligado a las condiciones de cada pueblo (¿no tienen 100 nombres para el blanco los esquimales?). No recuerdo qué tribu africana sólo usaba las palabras "pene" y "vagina" para nombrar las diversas oquedades o protuberancias que podían observar: los ojos eran elementos vaginales, y las narices, fálicos... Es otra forma de ver la vida, otro tono, otra musicalidad. Como intuía Kandinsky, los objetos también tienen sonido, pero aprehender éste era más complicado que enfrentarse al color puro... Aunque, como señala Encarna al final de su comentario, la capacidad para experimentarlo también es una cuestión de formación, educación y sensibilidad.María Lorenzohttps://www.blogger.com/profile/08512073512016140911noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2044109935887147628.post-8760667904431605792012-11-06T01:22:58.537+01:002012-11-06T01:22:58.537+01:00Enhorabuena por este espléndido artículo de divulg...Enhorabuena por este espléndido artículo de divulgación que, además, me consta que es uno de los más visitados del blog. Por añadir algún comentario que pueda ser de interés, ayer vi un documental en el canal Odisea, El misterio de los colores, que confirma lo que ya había estudiado al respecto en Antropología Cognitiva: que, a diferencia de lo que pretende Kandinsky, la experiencia del color no es universal e inmediata sino absolutamente condicionada y mediada por el lenguaje y, además, arrastra la historia evolutiva de nuestra especie tanto como la de adaptación de cada pueblo a su concreto entorno ecológico. Pongamos como ejemplo a los himba, una tribu de Namibia. En lugar de las once palabras de las que dispone el inglés para identificar los colores, ellos tienen sólo cinco. No sé por qué el documental únicamente menciona cuatro de ellas, que son vapa, para el blanco y algunos amarillos, y que aplican indistintamente a la leche y al agua, que nosotros definiríamos como azul. Zoozu se refiere a los tonos oscuros, rojos, azules y verdes. Borou se usa para determinados verdes y azules, y dumbu para otra gama de verdes, rojos y marrones. Pero lo llamativo no es que este pueblo asocie en conjuntos lo que nosotros vemos como matices de diferentes colores sino que, realmente, la capacidad para percibir esas gradaciones depende radicalmente de los vocablos a que nuestros respectivos pueblos recurren para nombrarlos. Así, entre un grupo de cuadrados verdes que resultan indistinguibles para nosotros, el himba sabe decir perfectamente cuál es diferente porque los nombra con distintas palabras. Viceversa, la bomba del experimento es ver cómo una mujer himba, enfrentada a un conjunto de cuadrados verdes y otro azul imposibles de confundir por ninguno de nosotros, los mira absolutamente perpleja sin saber qué decir hasta después de mucho pensar. La razón es que su idioma utiliza una misma palabra para esos dos colores, que concibe por tanto como iguales. Por tanto, no es cierto que la pintura abstracta nos ahorre el lenguaje, ni que el color sea ajeno a adherencias interpretativas de representaciones colectivas ideológicas o científicas. Es una utopía pensar que alguien podría escapar de los condicionamientos de la cultura de su grupo social para acceder al alma universal del ser humano, porque todo movimiento artístico, hasta el que se pretende más automático o subconsciente, como el surrealismo, está profundamente enraizado en la historia con la que dialoga o a la que contesta. Por otro lado, como de alguna manera apunta María en su comentario, resulta difícil imaginar un arte más elitista que el abstracto, aunque tengamos que reconocer que la intención del proyecto era buena.<br /> Os pongo un enlace de youtube al experimento de los himba en un fragmento del documental en inglés, con el expresivo título Do you see what I see,? que puede seguirse perfectamente porque lo que importa son las imágenes.Aparece desde el minuto cinco.<br /><br />http://www.youtube.com/watch?v=4b71rT9fU-IEncarna Lorenzohttps://www.blogger.com/profile/05946035793931507782noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2044109935887147628.post-63240775686062694802012-07-17T11:00:35.086+02:002012-07-17T11:00:35.086+02:00Igual que podemos decir que todo arte es abstracto...Igual que podemos decir que todo arte es abstracto, podemos decir que todo arte es representativo. O sea, es imposible evitar que las figuras denoten experiencias o connoten emociones. Tal vez los niños sean capaces de una "mirada pura", en la que el color no tenga ya extensión e intensión cultural; evidentemente, la nuestra no lo es, y nos resulta imposible separar los efectos cromáticos de nuestra experiencia simbólica. <br />Las vanguardias pusieron en acento en la originalidad, en la expresividad, pero desvincularon al arte de la artesanía, y la creatividad del respeto a los clásicos y a las formas clásicas. Una cosa es que el arte deba disimular u ocultar el esfuerzo creativo y otra que sea posible el arte sin esfuerzo, y sin aprendizaje técnico. Esto sólo es posible desde una concepción genialoide y romántica de la personalidad, o sea, desde el narcisismo ególatra del modernismo que ha confundido el símbolo con el síntoma.<br />Gracias, María, por la referencia bibliográfica. Me interesa mucho eso del color, como aficionado a la acuarela (aunque el óleo o el acrílico es más agradecido) y a la fotografía... Y el amarillo y el azul han sido siempre mis favoritos...José Biedma L.https://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2044109935887147628.post-17979124639386421112012-06-21T20:57:00.031+02:002012-06-21T20:57:00.031+02:00Gracias por haber leído y comentado. No sé nada de...Gracias por haber leído y comentado. No sé nada de arte, a la filosofía sí le he dedicado más, por ello me gusta acercarme al arte con la ayuda de un filósofo.<br /><br />El libro de Michel Henry me interesa por ver la fenomenología "aplicada", con todos los defectos que le hayan sacado desde Heidegger a la fenomenología, es muy grande lo que da de sí el método fenomenológico de reflexión en el acercamiento al mundo y a las realidades humanas con una mirada más pura y menos "prejuiciosa". <br /><br />A veces nuestros muchos conocimientos, erudición, molestan en vez de ayudarnos a descubrir. Es curioso la necesidad que tenemos como filósofos de la mirada pura para decir algo con sentido.<br /><br />Y por otra parte me llega muy hondo el tema de nuestros antepasados cavernícolas, cuya supervivencia y reproducción dependía de la caza, y en ello jugaba un papel fundamental el elemento psicológico y religioso de pintar al bicho para atraerlo al cazador. Me impresiona porque no sé si nos damos cuenta de que nuestra propia existencia dependió en su momento de las creencias y de la puntería de estos cazadores del paleolítico. Para nosotros sólo es el primer capítulo de la historia del arte, pero el que lo pintó ni siquiera sabía qué era el arte.<br />Todo esto es fenomenología aplicada a la historia de la humanidad. <br /><br />Me atraen las religiones que sirven a la gente para poder sobrevivir, tienen un sentido que a veces se echa en falta en otras más actuales.Ana Ahttps://www.blogger.com/profile/00368932536304883219noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2044109935887147628.post-59288436905839252492012-06-20T02:24:52.235+02:002012-06-20T02:24:52.235+02:00Bonito comentario y resumen de "De lo espirit...Bonito comentario y resumen de "De lo espiritual en el arte". Yo además recomiendo su continuación, "Punto y línea sobre el plano", otrora de lectura obligada en 1º de Bellas Artes (ahora no sé si leerán algo).<br />Me gustaría resaltar uno de los aspectos más interesantes del libro, y es la correcta contextualización de lo que escribió Kandinski en 1912 referente a la pintura de la época y la nueva pintura que él preconizaba. Decía del público que visitaba aquellas exposiciones de arte pompier, de relamida pintura de historia: "las almas hambrientas se van hambrientas". La teoría y práctica de Kandinsky, del cubismo, de la abstracción y de las vanguardias en general han transformado no sólo el arte, sino nuestra categorización de lo que es arte, hasta tal punto que es imposible detectar la diferencia entre lo que la vida genera por sí misma y lo manufacturado, lo que nace de la maestría, concepto totalmente en decadencia en las escuelas de Bellas Artes de hoy. La técnica no se enseña, y la creatividad, aparentemente, no se puede enseñar (o eso nos dicen). De esa forma, las almas hambrientas que van a ver exposiciones de artistas contemporáneos, frecuentemente se van, también, hambrientas. Al final, Padre Tiempo es el único que realmente puede separar el trigo de la paja en el panorama actual del arte (y quizá, en todas las épocas), independientemente de que en su momento lo llamasen arte, magia o religión.<br />Aparte, quizá uno de los fallos de la teoría de Kandinsky se deba a que los colores como símbolo vehiculan múltiples sensaciones difícilmente objetivables. A este respecto, para quien quiera profundizar sobre los colores y los significados que les atribuimos, recomiendo la lectura de un libro reciente, "Psicología del color", de Eva Heller. Tiene el acierto de emitir sus datos y conclusiones a partir de una encuesta masiva, lo que le permite detectar "acordes" de color, agrupaciones de varios colores en determinadas proporciones que sugieren una sensación u otra (estas proporciones las determina el porcentaje de gente que identifica estos colores con estas impresiones).<br />Con lo bonito que es pintar... Todo lo que se pinta es bello. No se lo piensen tanto y pónganse a pintar, pues.María Lorenzohttps://www.blogger.com/profile/08512073512016140911noreply@blogger.com