sábado, 5 de noviembre de 2016

CUERPO Y ALMA DEL ANIMAL




Ana Azanza

Con respecto al cuerpo y al alma cada vez nos hacemos más preguntas sobre nuestros amigos los animales.
Aumenta el número de personas que no consumen carne e incluso ni siquiera huevos  u otros productos procedentes del animal. 




Mylene Farmer - Je Te Dis Tout (Clip Officiel... por Henrietta-Aime-Fumer_Tv

La metafísica tradicional basada en el ser, los grados de ser y los tipos de almas no es adecuada para resolver este reto. Me parece que hay que atacar el asunto por otra vertiente que no es la de la gradación y clasificación de las almas. Es lo que hace Richard David Precht en su último libro sobre la relación con los animales que no puede seguir siendo de simple explotación carente de sentimientos y que sólo busca el beneficio económico.

Se merecen mejor trato que el que les solemos dar para comérnoslos, hacer experimentos o abrigarnos con su piel. Son las últimas tendencias filosóficas y empáticas que pululan en otros países donde las tradiciones religiosas son diferentes y como explica Precht han hecho mucho por estimular los sentimientos de compasión y empatía hacia los animales.








Richard David Precht: sobre la relación con los animales incompatible con nuestra moral

 Der Publizist und Philosoph Richard David Precht, aufgenommen am 24.11.2014 in Köln. (picture alliance / dpa / Oliver Berg)

Richard David Precht en conversación con Susanne Fritz
Richard David Precht, (1964) uno de los intelectuales más conocidos en el mundo de habla alemana. Profesor de filosofía en Lüneburg y en Berlin. Sus libros “¿Quién soy yo y cuántos?”, “El arte de no ser egoísta” se han traducido a más de 40 idiomas. Desde  2012 dirige el programa de filosofía "Precht" en la segunda cadena alemana (ZDF). Hace un mes salió a la venta su último libro "Tiere denken: Vom Recht der Tiere und den Grenzen des Menschen", “Pensar los animales, sobre el derecho de los animales y las fronteras del hombre”.

Susanne Fritz: En Alemania viven actualmente unos 7,8 Millones de vegetarianos y alrededor de 900.000 veganos. Todos ellos motivados por una vida más sana y también por una obligación o deber que sienten hacia los animales. La mayoría de los habitantes de Occidente consumen más carne que nunca. Quizás porque no ven como viven los animales en las fábricas de carne y porque jamás han visto un matadero por dentro. También porque nuestra relación con los animales está basada en una ética según la cual ellos no son criaturas como nosotros sino cosas. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? La filosofía y las religiones han formado la conducta de los hombres con respecto a los animales. Sobre todo ello hablamos con el filósofo de moda Richard David Precht. Acaba de publicar un libro sobre ética en relación con los animales, "Tiere denken – vom Recht der Tiere und den Grenzen des Menschen”. Sr Precht, la relación de los hombres con los animales es contradictoria hasta lo grotesco. Por una parte mimamos a nuestros animales de compañía, gato, perro, hamster, por otra los explotamos sin compasión. Hace tiempo que somos conscientes de ello, pero ¿qué le ha llevado a interesarse de nuevo por esta cuestión y a escribir un libro sobre nuestra relación con los animales?
Richard David Precht: Creo que el tema es hoy más urgente que nunca y se debe al hecho de que el número de vegetarianos y veganos en Alemania no para de crecer de manera exponencial. Muchos jóvenes ya no quieren comer carne. Y por otra parte el sacrificio masivo de animales para el consumo de carne es hoy más grotesco que hace 20, 50 ó 100 años.
Gallinas en una granja avícola de Clermont (Georgia) (picture alliance / dpa / Erik S. Lesser)
Esto significa que construimos fábricas de animales en las que se encierran hasta 300.000 bichos. Esta contradicción es profunda y violenta, la contradicción entre lo que la gente piensa en este país que es lo éticamente correcto con respecto a los animales y lo que realmente hacemos con ellos, la separación entre una cosa y otra es cada vez mayor.


 Hühner in einer Halle auf Todd Chapmans Geflügelfarm in Clermont im US-Bundesstaat Georgia (picture alliance / dpa / Erik S. Lesser)







"En los primeros tiempos los hombres se veían a sí mismos como parte de la naturaleza"

Fritz: ¿Cómo era la relación de los hombres con los animales antes de la era cristiana?
Precht: Suponemos que los cazadores de la edad de piedra no se percibían a sí mismos como algo que no pertenecía a la naturaleza. No pensaban como nosotros, que por un lado vemos la naturaleza y por otro la cultura, ellos vivían en la naturaleza y se veían a sí mismos como parte de ella, tenían una relación con los animales de acuerdo a esta forma de percibirse.
Tenemos testimonios muy expresivos al respecto, por ejemplo en la edad de piedra hay enterramientos humanos en los que también se ha enterrado al perro o en los que se han enterrado a las vacas. Esto significa que se sentían unidos a ellos, que sentían que eran parientes, también ellos tenían alma y que el hombre se veía en general formando parte de la naturaleza.

"Hace 10.000 años empieza la domesticación del perro"

Fritz: ¿Por qué cambió esta relación del hombre con el animal a una relación de competencia en la lucha por la supervivencia?
Precht: El gran cambio ocurrió con la expansión de la agricultura y la ganadería al compás de la llamada revolución neolítica. En el momento en que los animales se convierten en algo útil cuya vida está totalmente en manos del hombre, la relación se vuelve más objetiva. Es un proceso que no tuvo lugar de un día para otro, duró unos 1000 años.
Hace 10.000 años el hombre empezó a criar a los animales, quizás  el primero fue el perro usado para el transporte, en algún momento se domestican también vacas, gallinas. En el curso de ese proceso la relación del hombre con los animales va cambiando. En una frase: los animales dejan de ser parte del mundo como el hombre mismo es parte, para ser mundo que podemos usar y aprovechar.

Fritz: ¿Podemos decir que el dominio de la naturaleza trajo consigo un proceso de alienación del mundo?
Precht: Sí eso es lo curioso. Cuanto más domina el hombre la naturaleza más sin alma le parece lo dominado. Y con la victoria de la técnica y la victoria de la cultura humana ocurre que ya no vemos a los animales como seres que tienen un alma sino como algo que podemos usar a nuestro antojo y para nuestro propio beneficio.

"No hay una religión tan amante de los animales como la del antiguo Egipto"

Fritz: Se perdió poco a poco el respecto a la naturaleza y a los animales, la filosofía y las religiones monoteístas justificaron el dominio del hombre sobre los animales. Pero no todas las religiones perdieron ese respeto, por ejemplo en la religión egipcia 2000 años antes de Cristo el animal tenía un lugar significativo, háblenos de ello.


 Abydos, Thot übergibt Pharao Sethos I. die Kronen von Unter- und Oberägypten, Relief im Tempel Sethos I. (dpa/picture alliance/Friedel Gierth)



"Los egipcios tenían una relación de convivencia con la naturaleza" (dpa/picture alliance/Friedel Gierth)


Precht: Sí podemos decir que no hay una religión más amante de los animales que la egipcia. Hoy pensamos en Egipto y se nos aparece el desierto, pero hace 2.000, 3000 años Egipto era como el Serengeti. Había elefantes, antílopes, gacelas, hipopótamos. Era un biótopo muy parecido al de la actual sabana africana.
Podemos decir que los egipcios tenían una relación convival con la naturaleza, sentían que vivían en medio de la vida. Los egipcios tampoco pensaban que por un lado está la tierra y por otro el cielo, esta representación nos viene de los pueblos del desierto, más bien eran de la opinión de que el mundo es un ciclo vital, su vida se regía por las mareas del Nilo.
Es una relación con la naturaleza muy distinta a la que tenemos hoy, y no es extraño que los dioses que poblaban el cielo de los egipcios por una gran parte tenían figura de animales, que hubiera un culto al animal, que fueran embalsamados cuando morían y que vieran actuar en ellos fuerzas espirituales y energías divinas.

"El judaísmo objetiva a los animales"

Fritz: En las religiones monoteístas se prohibió y persiguió el culto a los animales. Los cristianos echaron abajo todas las imágenes de animales divinizados en cuanto tuvieron poder para ello. En todas las religiones monoteístas el animal pierde significado. El hombre ha sido creado para dominar la naturaleza. ¿Cómo trata el judaísmo la relación con los animales?
Precht: La diferencia entre Egipto y el Judaísmo está en la creación. Si leemos el relato de la creación en el Génesis vemos que Dios hizo el mundo en seis días y el sentido del universo estriba en hacer de él un escenario adecuado para la única especie que se ve a sí misma como la única perfecta, el hombre. Hasta las estrellas fueron puestas en el cielo para que los hombres pudieran orientarse por la noche.
De esta forma se origina una visión muy antropocéntrica del mundo y en ella el animal no significa gran cosa. Hay otro relato alternativo de la creación, el relato Yahvista en la que se habla del Jardín del Edén, Dios antes de hacer a la mujer hizo a los animales para que el hombre no se sintiera solo, pero ya se ve que la cosa no funcionó del todo bien y por eso Dios creó a la mujer. Vemos pues restos de religiones animistas procedentes de los cananeos que se mezclaron con la creencia judía.  
Pero en general podemos decir que el judaísmo objetiva a los animales, son útiles, como los bueyes que sirven para arar los campos pero ya no se les ve como criaturas y compañeros en un ciclo vital, espiritual y religioso.



"El cristianismo considera que sólo el hombre tiene alma"

Fritz: El cristianismo se hace con la Biblia judía y le da el nombre de Antiguo testamento. ¿En qué se diferencia el cristianismo del judaísmo en relación con los animales?
Precht: En el judaísmo podemos encontrar algunas máximas “animalistas”. Por ejemplo se dice que hay tratar bien a los animales de labor. Una conocida indicación bíblica dice que no hay que ponerle un bozal al buey que trilla para que así pueda beber y respirar mejor, hay más. Son prescripciones amistosas con los animales.
Pero Pablo le da otro sentido a ese texto, según el Apóstol no es cuestión del buey sino de los hombres, hay que entenderlo de modo metafórico. Y pregunta: ¿Acaso Dios se preocupa de los bueyes? ¿no está hablando sobre todo de nosotros?
Así nos damos cuenta de que en el cristianismo se desarrolla algo que empieza con el Judaísmo, la objetivación del animal, sólo el hombre tiene alma.
Fritz: También en el cristianismo se habla de los animales como de criaturas, por ejemplo San Francisco de Asís en el siglo XII, XIII. ¿En qué medida sus enseñanzas influyeron en la enseñanza de la iglesia católica?
Precht: Desgraciadamente muy poco. Exagerando podemos decir que quedó poca cosa de la enseñanza social de Jesús en la iglesia medieval, renacentista y de los tiempos barrocos. Lo mismo le pasó a la enseñanza de Francisco de Asís, que quedó relegada. Más bien Francisco de Asís sirve de alibi, “también en la iglesia hay alguien que sufrió y se preocupó por romper una telaraña y quitarle su modo de vida a la araña”. Pero esto no tuvo una gran influencia en la fe cristiana, más bien fue un caso excepcional. Francisco fue canonizado a toda prisa, para no tener que tomárselo muy en serio.

"El protestantismo enfatiza la misión de dominio humano sobre la naturaleza"

Fritz: Si nos fijamos en la iglesia protestante se da por sentado que Martín Lutero era amigo de los animales. ¿Cuál es la consideración que tienen las iglesias protestantes con ellos?
Precht: En general la iglesia protestante tiene una relación muy objetivista con el animal. Sin embargo hay que distinguir la iglesia oficial del luteranismo. Hay dos frases de Lutero sobre los animales, una es que se sabe que de joven se opuso a que se mataran pájaros cantores en Italia. Por otra parte segundo lugar hay un pasaje muy controvertido en sus discursos.Un hombre llegó a su casa y le preguntó si su perro también iría al cielo. Y Lutero habría contestado: “Claro, Dios hará un nuevo cielo dorado para los perritos”. Conociendo a fondo la obra de Lutero se entiende que esta respuesta fue más un insulto que una expresión de amor por los animales.

Fritz: ¿Qué pasa con Calvino?



 Zeitgenössisches Porträt des Reformators Johannes Calvin (picture alliance / dpa)




Retrato de Calvino el reformador religioso (picture alliance / dpa)



Precht: El protestantismo se distingue por subrayar la misión de dominio sobre la naturaleza. Con el Calvinismo empieza el capitalismo. Y con él se expande la idea de que la naturaleza sólo tiene un objetivo y finalidad: ser explotada por el hombre. Por lo demás es una idea que también tuvieron los filósofos estoicos de la Antigüedad.

"En el Corán los animales existen para comérselos"

Fritz: Me gustaría hablar del Islam, la otra religión monoteísta, ¿cómo se ve en ella la relación con los animales?
Precht: Nada esencialmente distinto en comparación con el cristianismo. En el Corán se establece que los animales existen para ser comidos, para ser usados como bestias de carga o para cabalgar. Hay algunas frases de Mahoma que muestran amor por los animales. Al contrario que Jesús, Mahoma se expresó a menudo de forma amable con respecto a ellos. Pero en general la diferencia con el cristianismo no es muy grande.

"Muchos hindúes y budistas comen carne"

Fritz: La relación con los animales es diferente en el hinduismo y en el budismo. ¿Qué papel juegan a este respecto la doctrina de la reencarnación y de la transmigración de las almas?
Precht: Una religión del desierto tiene una relación con los animales muy diferente a una religión de la selva virgen. Y en el clima húmedo y fértil de la India surgió una forma distinta de verlos.
No significa que no conozcan los mismos problemas que tenemos nosotros en la cultura cristiana, pero la doctrina de la transmigración de las almas que aparece hacia el 600 a.C en el mediterráneo y al mismo tiempo en la India fue decisiva. No conocemos bien la relación. Platón fue el último filósofo significativo que cree en la transmigración de las almas.  Esta doctrina la hallamos igualmente en Asia, desde India hasta China y el Himalaya.  
Quien cree en la reencarnación tiene una relación muy diferente con el animal del que no cree, ya que si cree ve en cada animal una “cuasi” alma de alguien que antes pudo ser un ser humano. La relación cambia totalmente. 


Fritz: ¿Depende de ello la prohibición de comer carne?
Precht: Sí, tanto hindúes como budistas tienen ese mandamiento pero en ambas religiones hay amplias excepciones a la regla en las zonas donde son las religiones dominantes. Porque muchos budistas y muchos hindúes comen carne. Tenemos un ejemplo  en el budismo que cuando se expandió hasta el Himalaya encontró una cultura en la que se vivía exclusivamente de la cría del Yak. En invierno a 3.000, 4.000 metros de altitud no hay otra cosa para comer. Así que había que hacer excepciones.  Se fundamentó con  muchas historias teológicas, pero en general se puede decir que el consumo de carne en el mundo budista es mucho menor. Estamos hablando de historia cultural. No del presente. Evidentemente hoy vas a un restaurante Shanghai y sirven carne además de que hay McDonald’s como en Occidente.
Fritz: Los hindúes o su religión mejor dicho evitan comer carne por compasión con las criaturas ¿Por qué?
Precht: Hay dos cosas relacionadas. Primero la transmigración de las almas supone que cada hombre ha de esforzarse para renacer en la próxima reencarnación en una forma de vida más elevada que la actual con el resultado final de no tener que volver a reencarnarse por haberse liberado del ciclo de reencarnaciones. Para conseguirlo es preciso llevar una conducta y vida ajustada a los principios éticos.
Una vida muy ética es una vida que evita en gran parte cualquier forma de placer extravagante. Comer carne es uno de esos disfrutes innecesarios. De ahí que comer carne es doblemente problemático. Primero por el tema de la reencarnación y segundo porque se trata de un disfrute ilegítimo.  

"Heráclito enseña que el hombre es un ser muy exclusivo"

Fritz: Hemos dicho que el hombre a lo largo de su historia se ha ido alejando de los animales, su inteligencia toma un puesto especial sobre todo en las religiones monoteístas en las que el hombre es la medida de todas las cosas.  En razón de su inteligencia se le otorga un puesto especial. En algún momento el hombre empieza a considerar naturaleza y animales con su inteligencia. Ocurrió primero con los filósofos griegos. ¿Cómo vieron los filósofos antiguos la relación con los animales?
Precht: El cambio significativo tuvo lugar con Heráclito que dijo que había un Logos divino que desde la eternidad rige el mundo, pero sólo ilumina al alma humana, cuando es suficientemente inteligente para ello. El hombre se convierte por tanto en alguien exclusivo, es parte de ese Logos al que podemos llamar filosofía o incluso religión. La creencia de que el hombre es algo particular porque participa en el Logos del mundo, en una razón del mundo pasará al cristianismo. Esto ha determinado nuestra idea de que el hombre desde el principio es algo totalmente diferente, inmutable, y no tiene nada que ver con los animales. Ya lo dijo Tomás de Aquino: „El alma del animal no es inmortal porque no participa de la razón.“
Fritz: Pero con el descubrimiento de la razón también la ciencia tiene algo que decir sobre la naturaleza.
Precht: Sí en los siglos XVI y XVII, es el origen de lo que hoy entendemos por ciencias naturales. Ya lo hizo Aristóteles en la antigüedad, luego vino “un tiempo muerto” y luego en el barroco se empezó a clasificar la naturaleza.

 Der Naturforscher Carl von Linné 1707-1778 (imago / Leemage)






 Carl Linneo 1707-1778 (imago / Leemage)



A principios de la Ilustración Carl Linneo, importante investigador sueco, hizo una lista sistemática de los seres de la naturaleza Reapareció una cuestión que ya Aristóteles se había planteado: aun cuando el hombre tiene un alma racional, un Logos, hay que reconocer que guarda semejanza con los grandes simios. La gracia está en buscar aquello que hace al hombre diferente. Por un lado el hombre por su alma racional se separa del mundo animal, pero por otro lado se parece mucho a algunos animales. Se busca una característica especial que lo distinga de ellos.

"En el inconformismo protestante el animal es una criatura"

Fritz: Muchos investigadores y filósofos del siglo XVIII a pesar de la Ilustración están marcados por la teología cristiana. El desarrollo de la naturaleza se remite a un plan divino creador: la conciencia humana es el culmen de la creación divina. Sin embargo la Ilustración trajo un cambio en la relación con el animal. El sentimiento de compasión con las criaturas oprimidas ha vuelto al pensamiento de la gente, ¿hasta qué punto las cosas son así?
Precht: Sí, hemos criticado mucho la objetivación o cosificación del animal tanto en el judaísmo como en el cristianismo, pero una palabra como “Mitgeschöpf” (co-creatura) hay que agradecerla al inconformismo protestante del siglo XVII.
En el siglo XVII los puritanos, los cuáqueros, los pietistas inician una relación nueva co los animales. Tienen un fundamento teológico. Están convencidos de que el pecado original de Adán no sólo ha conllevado el esfuerzo en el trabajo y la enfermedad, sino que injustamente también afectó a los animales.. También ellos deben morir, sufrir dolor, y todo eso forma parte del mismo castigo que recayó sobre los seres humanos tras la expulsión del paraíso. Por eso estos protestantes piensan y sienten que los humanos tenemos una comunidad de destino con los animales.
A todos nos alcanza el pecado,  al hombre y al animal. En este contexto se creó la palabra „Mitgeschöpf “ (Co-creatura) y la idea de que en la tierra todos estamos igualmente necesitados de salvación.

"Las protectoras de animales tienen su origen en una mentalidad pietista"

Fritz: Y tras estos pensamientos sobre el hecho de que son criaturas como nosotros se origina el cuidado de los animales.
Precht: La protección de los animales se origina de hecho en el pietismo y en el puritanismo. Empieza en Inglaterra pero a principios del XIX lo encontramos en Alemania. Las asociaciones protectoras de animales traducen esa mentalidad pietista. Los animales son criaturas como nosotros por lo que merecen nuestro cuidado  y hemos de aliviar su sufrimiento, no podemos tratarlos de cualquier bárbara. Así comenzó en el siglo XIX el cuidado de los animales.
Fritz: En el siglo XX la protección de los animales se ha convertido en un tema fundamental. Cada vez hay más protectoras, y hay voces que piden se reconozcan los derechos de los animales. El movimiento en defensa de los animales exige que se acabe con la crianza industrial y masiva de animales, los experimentos con animales, las granjas donde se crían animales para las pieles, los zoos, la caza. ¿Qué argumentos dan los animalistas?
Precht: Los animalistas argumentan hoy con ideas que vienen del siglo XVIII y XIX. La cuestión decisiva será hoy si los animales piensan o si sienten como nosotros
En esto se basa el libro de Peter Singer "Animal Liberation", ya estamos en los años 1970. Su pensamiento decisivo es que todo lo que es capaz de sufrir y que tiene cierto nivel de conciencia tiene que ser considerado desde el punto de vista ético. No puede ser que un chimpancé que es más consciente y posiblemente tenga más capacidad de sufrir que un niño recién nacido no sea considerado éticamente.

"Defiendo una ética de la ignorancia"

Fritz: ¿Cuáles deben ser los criterios de una ética animal?
Precht: Hay dos argumentos clásicos en la filosofía de los derechos de los animales. Uno es porque son capaces de sufrimiento y el otro es porque tienen una conciencia que tiene muchas similitudes con los seres humanos.


 Proteste der Tierschutzorganisation PETA in London anlässlich des internationalen Tags des Veganismus. (Imago / Landmark media)





Protesta de la organización animalista PETA en Londres con ocasión del día internacional del veganismo. (Imago / Landmark media)


Ambos argumentos tienen algunas perspectivas imprevisibles. Si quiero criar gallinas y quiero que no sienten dolor, las jaulas tienen que estar en orden. Creo que no es lo que pretenden los animalistas, pero por ahí va el asunto.
El segundo argumento es que es posible que los animales sean como el hombre, consistiría en decir que los chimpancés sí pertenecen a la ética pero no estamos tan seguros de si tenemos que ser tan considerados con las pollos. Volvemos a medir según el metro humano, volvemos pues al antropocentrismo. Es un problema, por eso propongo la ética de la ignorancia. No sé con toda exactitud qué seres tienen conciencia y qué seres son capaces de sufrimiento, por ello sólo defiendo que donde quiera que podamos suponer que hay formas complejas de sensibilidad y de conciencia, procedamos con mucha prudencia y reflexionemos seriamente sobre lo que creemos que podemos permitirnos con respecto a los animales.

"Ampliar el alcance de nuestra compasión a los animales“

Fritz: El egoísmo de la especie humana va en contra de esos argumentos. ¿Qué oportunidades sociales y políticas ve de implementar una ética animal?

Precht: Veo muy buenas oportunidades. No creo que exista ningún egoísmo de la especie. Me parece que es una ocurrencia muy extraña que hay que atribuir al zoólogo y divulgador científico Richard Dawkins. Si hubiera ese egoísmo de la especie no se produciría la guerra de Siria por ejemplo. Hay algo así como un horizonte cercano dentro del cual los seres vivos son más importantes que lo que está fuera de ese horizonte.
Algunas personas quieren más a su perro pastor que a los extraños. Eso nos muestra bien que la especie no es una frontera, sino que la cuestión es más bien qué queremos hacer con nuestro propio mundo, de qué nos sentimos responsables. De aquellos seres de los que nos sentimos responsables nos preocupamos y los cuidamos más que los seres que están fuera de esa frontera.
El límite no está entre el animal y el hombre. La cuestión es cómo podemos ampliar en la sociedad la compasión hacia los animales. Nos damos cuenta de que desde hace 200 años el alcance de nuestra compasión no ha parado de crecer. Por ejemplo los hombres blancos han ampliado el horizonte de su compasión hasta el punto de considerar que la esclavitud es un error. También han ampliado el horizonte de su compasión a las mujeres, algo que para ellas ha sido duro de conseguir y que ha llevado milenios de lucha.

"Soy muy optimista y pienso que seguiremos avanzando"

Fritz: Pero hay que decir que nada se ha obtenido sin presión.
Precht: Sí claro, pero los hombres tenían el poder para evitarlo. Y sin embargo el alcance de la compasión se amplió. La presión se hizo cada vez más fuerte, es lo mismo que está ocurriendo con los animales.
El movimiento de las mujeres no triunfó porque algunas mujeres comprometidas lucharon sino porque llega un momento en el que las antiguas costumbres ya no son de recibo en una sociedad ética liberal. Y me parece que muchas de las cosas que hoy les hacemos a los animales ya no son compatibles con nuestras ideas morales, con la liberalidad, nuestra sociedad y nuestra sensibilidad. Y por eso soy muy optimista porque vamos a seguir avanzando.

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