sábado, 12 de septiembre de 2015

FANTASIA CONTEMPORÁNEA



Ana Azanza

En mi adolescencia y en el ambiente en que me movía el Opus Dei puso de moda las obras de Tolkien. Con 15 años recuerdo haber pasado un verano leyendo, más bien devorando, tomo tras tomo "El Señor de los anillos." Eran libros ya antiguos, que causaron furor entre muchas personas que me rodeaban. Surgieron como setas expertos literarios en la obra del escritor oxoniense. Tras "El Señor de los anillos" llegó "El Simarilion" y "El Hobbit". Esas otras historias me impresionaron menos. Sin embargo el viaje de la Compañía a través de la Tierra Media con la misión de destruir el anillo que se apoderaba de la voluntad de su portador, fue una lectura definitiva de adolescencia.
Evidentemente el argumento de la creación de Tolkien tenía que ver con lo que estaba viviendo, el paralelismo entre la historia de Frodo, y la "misión vocacional" de esa institución a la que me refiero era muy fácil de hacer. En el Opus se habla a los muy jóvenes "prometedores" y "de talento y posición" de que "Dios te ha elegido para una misión en la vida única e intransferible". Tolkien venía al pelo como instrumento literario de propaganda para algunas jóvenes y ávidas lectoras y lectores que estábamos en el punto de mira.

 He comprobado que leer "El Señor de los anillos" es una tentación que hoy todavía tengo que evitar. Abro una página al azar y vuelvo a sumergirme en las aventuras del hobbit con suma facilidad. Pero tengo muchas otras lecturas pendientes y no puedo permitirme el lujo de repetir ésta, por ahora.

Años más tarde llegarían las películas de éxito mundial.  "El Señor de los anillos" pasó a formar parte de la cultura popular y global. No era un "mensaje" especial.

CS Lewis es otro autor promocionado y publicado por las editoriales Opus, pero no me ha apasionado como Tolkien. Y en cuanto a "La historia interminable" y "Harry Potter" fueron lecturas que hice ya de adulta, también me agradaron, aunque no es lo mismo que el "primer amor fantástico" y adolescente que supuso Tolkien.

De ahí que ha sido un auténtico festival encontrarme con este profundo análisis sobre literatura fantástica de nuestro tiempo, sus autores, sus constantes temáticas y sus lectores.

 Szenenfoto aus "The Hobbit: An Unexpected Journey", dem ersten Teil der "Herr der Ringe"-Trilogie nach den Romanen von J.R.R. Tolkien. (dpa-Film / Warner)








La fantasía es un género que como las religiones plantea las preguntas elementales de la vida. Los héroes de los cuentos se entregan a un viaje, atraviesan peligros, son purificados y al final encuentran sus propias respuestas. 

Harry Potter: alumno huérfano de una escuela de magia, curandero y estrella de una de las series de fantasía más exitosa del mundo. Siete libros, ocho películas, cientos de miles de lectores y espectadores. Y una pregunta: ¿Por qué hay tanta gente dispuesta a sumergirse en mundos fantásticos, en los que hombres lobo y centauros enseñan a los aspirantes a mago o en los que un león parlante salva un reino mágico al que se llega a través de la parte trasera de un armario?

Matthias Hurst: "En la fantasía vemos un acto de creatividad, de creación… Tolkien decía: fantasy is a human right, es decir es casi un derecho humano que usemos la fantasía y la imaginación porque fuimos creados y porque somos una especie creadora.
Y por eso la fantasía no es solo para los niños, es mucho más, un indicador del estado de ánimo del inconsciente colectivo se podría decir de manera informal. O con el estudioso de la literatura y del cine Matthias Hurst:
"Todo lo que nos falta en el mundo real o que creemos que nos falta, no debería ser siempre así, todo eso, espiritualidad, emotividad, la creencia en las cosas que son mayores, más altas, más bellas, más significativas que la pura apariencia, la industrialización, la superficie, la economía, el dinero, el capitalismo, todo eso lo hacemos nosotros en nuestros mundos fantásticos. Evidentemente la fantasía ha experimentado un boom porque los seres humanos cada vez estamos más descontentos con la realidad en la que vivimos."

El gigante se sentó otra vez en el sofá, que crujió bajo su peso. “¿No sabes quién eres? Finalmente le dijo: "Harry, eres un mago."
En la cabaña hubo un momento de paz. Sólo se oía el mar y el silbar del viento: “¿Soy qué? "
"Un mago“, dijo Hagrid. "Y diría que  uno buenísimo por cierto, una vez que hayas practicado un poco."

Hurst: "Intuitivamente todos sabemos qué es la fantasía pero es un concepto demasiado vago, hoy tenemos un uso del concepto fantástico que sobre todo se refiere a historias que ocurren en mundos encantados. La fantasía es todo lo que no pertenece a nuestro propio mundo de realidad empírica.
La fantasía tiene magos. También puede tener elfos, seres etéreos y poderosos, o musculosos gigantes con poca ropa y grandes espadas: las historias de Conan el Bárbaro se cuentan entre las más antiguas del llamado género heroico fantástico. La nota constante es que la fantasía muestra otro mundo, una alternativa al ahora.

Matthias Hurst:
" La Ilustración, momento en el que los hombres descubren la razón, da lugar a que el hombre cree un género en el que ocurre lo que se cree que se ha perdido en el mundo. El mundo está desencantado. Empieza en la modernidad, traemos de nuevo el mago, la magia al mundo desencantado.”

Una guía en el mundo de la fantasía.

El género fantástico no significa sólo magos y unicornios como figuras independientes. El encantamiento va más allá. Somos enanos en hombros de gigantes, apoyándonos en esta famosa frase podríamos decir: La fantasía se alza sobre los hombros de relatos místicos, que sobresalen en la memoria de la humanidad.  

"En la primera etapa del viaje místico, la llamada llega al héroe y el punto de vista espiritual lo lleva a  una zona desconocida.. En él se encuentra con muchos seres, le amenazan increíbles torturas, le esperan hechos sobrehumanos y alegrías sobrenaturales."

Mitos, cuentos, sagas de dioses y de hombres transmiten a lo largo de los siglos una estructura que se repite. El investigador americano de la religión Joseph Campbell formuló ese pensamiento justo después de la segunda guerra mundial.  Desarrolló el llamado „El mito del viaje del héroe“, un fascinante paseo a través de los mitos de las culturas, guiado por el principio de la psicología profunda y los arquetipos. Las investigaciones de Campbell son la guía de viaje en el mundo de la fantasía.  

"Si me fijo en la vocación clásica, el mensaje del rey llega al pueblo y llama al príncipe, la hija del rey ha sido raptada y tú príncipe tienes que liberarla. Esta era la llamada clásica. Se lanza a la aventura y por el camino llegan las pruebas hasta la lucha final con el dragón. En esto consistía el argumento clásico del viaje del héroe, historias que tuvieron lugar hace cientos y miles de años…"

El terapeuta de Gestalt Torsten Zilcher trabaja con imágenes míticas.
"Traducido significa que cuando una persona se pone en camino en su viaje interior del héroe lo entendemos de un modo psicoterapéutico, en ese viaje el individuo entra en contacto con lo que tradicionalmente se entiende como sentimientos reprimidos. Confrontarse con ellos supone todo un reto para la persona.”

 El concepto del investigador Joseph Campbell fue muy criticado, mezcla de manera indiferenciada muchos relatos de todo estilo, de todos los tiempos y de todas las culturas. En su formación clásica se muestra irremisiblemente ciego para la realidad de la vida femenina. Sin embargo esta visión de conjunto de los mitos es una herramienta muy útil tanto para los narradores como para los terapeutas. El terapeuta Gestalt Torsten Zilcher concreta la teoría uniendo la terapia con el ritual. Zilcher se embarca en el viaje del héroe con sus pacientes.
"La fantasía es la hermana pequeña de los grandes mitos. Los cuentos fantásticos asumen de forma moderna esos motivos míticos y de esa forma cumplen su objetivo."

Un viaje del héroe: Harry Potter por ejemplo está en ese camino –en la medida en que el gigante Hagrid que actúa de mensajero, lo lleva desde el mundo desencantado de sus padres adoptivos al mundo mágico. Un mundo lleno de atractivos pero también de grandes peligros, sobre todo el malísimo Lord Voldemort – que aterroriza a casi todos los magos, de tal manera que le llaman „Quien no debe ser nombrado“.

"Hagrid sacó un sucio pañuelo de puntos y se sonó como una sirena en la niebla.
'¿Nunca te has preguntado como te hiciste esa cicatriz en la frente? No es una cicatriz corriente. Te la hiciste cuando te alcanzó una maldición poderosa que acabó con tu padre y tu madre pero no contigo, por eso eres famoso, Harry. Nadie ha sobrevivido cuando “Quien tu sabes” ha decidido matarlo, nadie excepto tú.'
En la cabeza de Harry se removió algo doloroso. Cuando Hagrid terminó de contar la historia pudo ver el brillante y verde rayo ante sí más claramente que nunca, y se acordó por vez primera en su vida de algo más, de  una ominosa, fría y cruel risa.."

Se trata de la salvación del mundo

Es la historia a la que ha sido llamado en relación con Voldemort, luchar tanto como pueda y mientras pueda contra esa amenaza. Y finalmente con ello salvar el mundo. Lo que supone una vocación enorme.
"A menudo en la realidad también en los mitos y cuentos ocurre que la llamada cae en oídos sordos, y la respuesta falla. El que ha sido llamado y no quiere oír se entierra a sí mismo en el aburrimiento, la ocupación y la supuesta cultura, su capacidad para hacer algo significativo y realizar obras fecundas desaparece..."

 
Daniel Radcliffe y Emma Watson en una escena de "Harry Potter" (picture alliance / dpa-Film Warner)

Ese es según el investigador de los mitos Joseph Campbell el siguiente paso del viaje del héroe: corresponde al héroe no querer ser héroe. Como el hobbit Bilbo Bolsón, creado por John R. R. Tolkien: Los hobbits son de pequeña estatura, tienen pies grandes y peludos  no les entusiasma nada la idea de marchar a la caza del dragón con  13 enanos y el mago Gandalf.
"'Cuando tenga una pipa en la boca, venga aquí, siéntese y sírvase. No hay prisa, tenemos todo el día por delante.’ Bilbo se sentó delante de la puerta, cruzó las piernas e hizo un maravilloso y gran círculo de humo, que flotó tranquilamente y sin romperse sobre la montaña.
'Muy bien", dijo Gandalf. 'Pero esta mañana no tengo tiempo de hacer círculos de humo. Busco a alguien que quiera vivir una aventura y es extraordinariamente difícil encontrar a alguien..'
'¡Me lo imagino! Somos gente tranquila y no nos gustan las aventuras. Vaya pasatiempo molesto, perturbador e incómodo que hace que se retrasen las horas de las comidas. No puedo entender que a alguien le gusten las aventuras’ dijo Bilbo mientras deslizaba sus dedos bajo los tirantes y expulsaba otro grueso aro de humo."

En la Biblia aparece el mismo tema: el profeta se niega a seguir la llamada con a excusa de que no es la persona adecuada para esa tarea. Moisés rechazó la llamada de Dios, nunca fue elocuente, ¿cómo iba a guiar al pueblo de Israel? A Moisés o al hobbit Bilbo les ocurre lo mismo: quién está maduro para la llamada del viaje del héroe, no escapa a ella.

Matthias Hurst:
"Para muchos investigadores las películas de la Biblia o la Biblia en sí misma son pura fantasía. Son historias mágias, mitologías bíblicas. Para otras personas no tiene nada que ver con la magia, más bien es lo contrario a la magia. Ocurrió con Harry Potter: cuando Harry Potter se convirtió en la historia preferida en especial por los jóvenes lectores, hubo padres preocupados y expertos que dijeron que era peligroso, que las historias de Harry Potter eran contrarias a nuestra imagen cristiana del mundo, porque había magos, brujas y brujos representados con simpatía, se creó una oposición entre la magia por un lado y la fe correcta por otro..."

Por supuesto entre los más celosos y piadosos que querían prohibir Harry Potter y compañía estaban lo que no habían leído una sola página del libro. Los cuentos fantásticos no fabrican una fe, dice Matthias Hurst. No es tan fácil subir al púlpito con la última novela fantástica en la mano.
"Los cuentos fantásticos en su versión más moderna pueden ser muy críticos con la religión institucionalizada, por ejemplo ocurrió con  Philipp Pullman y la controversia sobre su Trilogía 'His Dark Materials', en la que trata del magisterio de una institución que recuerda bastante a la iglesia católica, que manipula a la gente y hace experimentos con seres humanos. Dio lugar a  reacciones indignadas de gentes de iglesia que dijeron era una historia antirreligiosa y antieclesiástica”

Encontrar el propio lugar fuera de la religión

"Ruta Skadi se levantó. Sus brazos blancos despedían la luz del fuego, y sus ojos brillaban tanto que hasta la bruja más lejana podía ver la expresión de su rostro. 'Hermanas', dijo, 'os voy a decir de que se trata y contra quién tenemos que luchar. Porque es seguro que llega una guerra. No sé quien estará a nuestro lado pero sé contra quien tenemos que luchar: contra el magisterio, contra la iglesia. A lo largo de su historia ha intentado reprimir y controlar todo impulso natural. Y lo que no podía controlar, lo extirpaba. Controlaba, negaba, destruía cualquier hermoso sentimiento.'"

El héroe individual o la heroína tienen que encontrar su propia religiosidad, su propio lugar, y ese lugar está muchas veces fuera de la religión institucionalizada. Con ello la fantasía reacciona en realidad al cambio de nuestra imagen del mundo, de nuestra comprensión social, satisface seguramente esa necesidad de confianza.

Harry Potter se encuentra sólo una vez en todos los libros ante una iglesia, en la que las personas que no son magos están celebrando tranquilamente la navidad, mientras Harry está en el mundo mágico en medio de una guerra entre el bien y el mal. En lugar de la confianza la iglesia simboliza la alienación. Sea cual sea su culto los sacerdotes tienen mala fama en el mundo de la fantasía, los templos son focos de astucia y corrupción y objetivo preferido de ataques por ser un lugar donde se almacena riqueza. Sin embargo el héroe no tiene porqué carecer de mentor espiritual, todo esto está bastante de acuerdo con el viaje del héroe de Joseph Campbell.

"El que no ha rechazado la llamada, encuentra en su viaje una figura protectora, a menudo una anciana o anciano, que le proporciona amuletos que le ayudarán contra la fuerza del dragón. Estas figuras representan  el poder benevolente de la Providencia."
Kim asintió con viveza. 'Pero ¿cómo debo llamarte?'
'Llámame como quieras', contestó el Anciano. 'Arcana quizás. Creó que ese nombre te gustará.’ 

El hombre anciano y sabio, el Mentor, el Modelo, el Protector. Sin él el protagonista no puede convertirse en héroe. Como en la obra "Cuento de la luna" el joven Kim, un Fan de la ciencia ficción.
"¿Arcana? Reflexionó Kim. 'No eres el comandante Arcana', dijo. El viejo sonrió: ‘Sí lo soy, Kim. Comandante Arcana, pero también Gandalf, Merlín y el hombre de la luna si quieres. Me han dado muchos nombres y todos me van bien` Viendo la confusión en la cara de Kim añadió:  'Si quieres llámame Temístocles, así me llamó siempre tu hermana.'"

Tradición de sabios mentores

Pocos remiten tan directamente como Wolfgang Hohlbein autor del „Cuento de la luna“ a la tradición en la que se encuentra el viejo sabio mentor del héroe. La lista es larga: Albus Dumbledore el director de la escuela de Harry Potter, Obi Wan Kenobi de la epopeya espacial Star Wars – el sabio mentor pone al héroe tras el rastro del encuentro con su destino. Le facilita una orientación básica en el mundo: ¿Qué es lo bueno?, ¿qué es lo malo?
"No sé si uno de los motivos del éxito de las narraciones fantásticas es la clara separación entre el mal y el bien, pero sí es una de las razones fundamentales por las que la gente las lee y por otra parte las escribe", ...

... dice Wolfgang Hohlbein. Algo tiene que saber, es el autor de fantasía más exitoso de Alemania, con unas ventas de 40 millones de libros. El mundo de Fantasía está claramente ordenado, están los buenos, claros, bellos y  nobles, y están los malos: oscuros, negros o rojos. Tienen dientes feos y no piensan más que en destruir. Epopeyas como "El señor de los anillos" no se ahorran los tonos más crueles. Y a pesar de ello no es tan fácil para el relato fantástico representar el bien y el mal.
"Es muy interesante que en muchas de esas historias fantásticas los malos son buenos que cayeron."
 Theresia Heimerl, estudiosa de las religiones, se ha ocupado de los motivos religiosos en los cuentos fantásticos:
"En realidad no tenemos en ellos  el concepto de un fuerte dualismo en el que hay luz y tinieblas, más bien se trata del concepto muy cristiano del ángel caído, alguien muy bueno que se transforma en muy malo. Este es más bien el concepto que conocemos como la figura de Satanás..."
Una figura que también le parece interesante a Wolfgang Hohlbein.
"No es tanto los malos, sino quizás los que van por un camino aparte. Y que por ello es calificado de malo, porque no siguen la corriente y dicen: esto no me gusta, y eso les vale ser echados a un lado."


 
J.K. Rowling, Creadora de Harry Potter. (Wall to Wall Media Ltd)

Y cuando Hohlbein cuestiona el enfrentamiento entre el Bien y el Mal, lo hace como en la Fantasía, por un doble camino, con la psicología y con la espada.
"Su hoja giró en un movimiento centrífugo inigualable alrededor del Señor Negro, apretó la espada con la mano y asestó un golpe despiadado a su yelmo. El Señor Negro perdió el equilibrio y cayó de espaldas. El casco se soltó y rodó por el suelo.
Kim dio un grito horrorizado cuando vio la cara del Señor Negro,¡era él mismo!
¡El Señor Negro no era otro que él mismo!"
Hohlbein: "Para mí esa es la cuestión central, mi, nuestro –lo escribí con mi mujer- primer libro trataba el tema del equilibrio entre el Bien y el Mal. Y mi máxima de vida es que no hay un mal absoluto ni un bien absoluto, cada uno tiene ambos en sí mismo, y es nuestra responsabilidad y la de cualquiera consigo mismo, elegir entre ambos.”
"El mortal corriente no sólo está satisfecho sino también orgulloso, de vivir dentro de las fronteras establecidas. Y sin embargo se necesita sólo traspasar esos límites para llegar a una región de nuevas experiencias."




En el fondo del armario...

El mundo mágico tiene muchos umbrales, sólo hace falta saber encontrarlos. Uno de los que se ha convertido en clásico es el mundo mágico de Narnia creado por el escritor británico C.S. Lewis. Está en el fondo del armario, como imagen psicológica del principio del viaje del héroe.
"Lucy tenía un poco de miedo, pero al mismo tiempo estaba inquieta por la curiosidad y el entusiasmo. Miró hacia atrás y entre los troncos oscuros de los árboles, vio la puerta abierta del ropero e incluso un atisbo de la habitación vacía de la que había salido.”
 "Necesito de vez en cuando salir del presente, de los problemas que tenemos en el día a día, para viajar a otro mundo, no lo veo como una huida, sólo una especie de mundo paralelo, porque el mundo real  es tan terrible...“
En el mundo real Marta trabaja de administrativo, pero desde que iba a la escuela infantil traspasa una y otra vez el umbral de otros mundos, desde que descubrió los mitos griegos y las sagas nórdicas.
Natalie: "Para mí la fantasía es algo muy diferente al mundo en el que vivimos, pero también un arte poético, con lenguajes, con pueblos, con diferentes ritos y canciones, que están tan increíblemente detallados que constituyen un mundo por si mismo.“

 Heimerl: "No es cierto que a todos lo que leen cuentos fantásticos o ven las películas fantásticas les gustaría vivir en un mundo así para siempre. Pero meterse en esos mundos de vez en cuando es bonito, porque en ellos uno forja su propia felicidad.  En el que cada cual puede actuar y efectuar, sin tener la impresión de ser dirigido por las instituciones anónimas como hoy se sienten muchas personas.” 

Theresia Heimerl, estudiosa de las religiones, está convencida de que el género fantástico extrae su fuerza de atracción de ese hundirse en un mundo totalmente diferente. Trabaja en la Universidad de Graz sobre los efectos de los mitos modernos en el cine y la literatura.
"Lo que distingue a  la fantasía es que la magia, el encantamiento es una parte evidente de ese mundo. Es lo que lo hace tan interesante para nosotros modernos o posmodernos, que es un mundo en el que la magia o la trascendencia, como se suele decir en ciencias de la religión, está de manera natural en el medio, y no es preciso pensar en dioses o congregarse en templos o iglesias."

El mundo de Fantasía no es un lugar para los debates políticos

El mundo de Fantasía es fácil de abarcar con la vista, generalmente suele haber un mapa detallado en la portada del libro. Y por muy deslumbrante que parezca, es un mundo simple, dotado de las estructuras feudales típicas de la edad media. En él la lealtad es más importante que los debates políticos.
Las excepciones confirman la regla: el escritor americano George R. R. Martin es uno de los pocos, cuya epopeya: „Canción del hielo y el fuego“, tiene un trasfondo de intrigas políticas. 

Con el título "Juego de Tronos" sus libros se han convertido en un éxito mundial como serie de televisión.
 "Pienso que la fascinación de la fantasía, viene de que simplifica el mundo, de que nos dice que existe el Bien y la posibilidad de quedarnos en él tras muchas tentaciones y pruebas.”
"Es lo mismo para la religión: es la búsqueda de respuestas, del que no quiere resignarse a que en algún momento se acabe el mundo“,...
... dice el escritor Wolfgang Hohlbein.
"No se describe el paraíso como, un paisaje en el que uno se sienta en la nube, se come el Maná y canta Hosanna, es quizás la diferencia, que la narración de fantasía se esfuerza por imaginar y describir mundos paralelos.“
"La idea de que traspasar el umbral mágico conduce a una espera de un nuevo nacimiento, está en el mundo entero en la imagen del vientre de la ballena. En lugar de vencer a los poderes del umbral, el héroe es tragado por lo desconocido, como si estuviera muerto para nacer de nuevo…"
"Para realmente realizar el viaje del Héroe es necesario tener una cierta distancia con el mundo en el que vivo. Es lo que Campbell quería decir, que en ese tiempo no estoy disponible para el mundo exterior“,...
 
...aclara el Terapeuta Gestalt Torsten Zilcher.
"es mucho más que desconectar el móvil en el sentido en el que decido conscientemente voy allí y me concierne sólo a mí. Se encuentra en muchos rituales de muchas culturas, tuve la suerte de participar en una búsqueda de visión según el modo Lakota, es como atravesar un umbral y llegar a un vacío, significa que se es sagrado de cierta manera, y nadie puede verte. Se está en otro mundo, en un mundo propio, y uno sigue el camino que tiene que seguir“.
Quien se adentra en el mundo de Fantasía, en los retos y los hechos heroicos se encuentra asombrosamente bajo la superficie en sentido literal. Los héroes se pasean por túneles, cuevas, minas. Detrás de todo ello hay un significado simbólico: Fantasía cuenta las hazañas de los héroes pero sobre todo el hecho más sorprendente para un presente supuestamente hedonista: la muerte.

Luchas por la relación correcta con la muerte

Por ejemplo en las historias de Harry Potter. A primera vista nos cuentan la educación mágica en la escuela de magos de Harry. Pero bajo los divertidos y a veces terroríficos encuentros con criaturas mágicas y malvados magos se esconde un tema constante en los ciclos narrativos: el de la lucha con la relación correcta con la muerte. Harry llega hasta el umbral mismo de la muerte, situada irónicamente en una habitación del ministerio de Magia.
"En medio de la habitación se levantaba un estrado de piedra sobre el que se abría un arco de piedra, tan antiguo, agrietado y quebradizo, que Harry se extrañó de que todavía se mantuviera en pie.  El arco no se apoyaba en ningún punto de la pared, estaba colgado de una cortina o velo negro andrajoso, que a pesar del aire frío y en calma se agitó ligeramente como si lo hubiera tocado."

 
 El actor británico Christopher Lee encarnó al oscuro mago Saruman en la película de 2001 "El Señor de los Anillos". (picture alliance / dpa / Enterpress NLC)

Tras los velos – los muertos, que  susurran tentadoramente. Sólo poco después aparecerá el padrino de Harry, Sirius, uno de los padres sustitutos, luchando con una seguidora del Mal, que se llama a sí misma significativamente Deatheater, comedora de muertos. Este encuentro con la muerte marca el punto clave en la historia de Harry: a partir de ahora entiende que la lucha contra el mal que causa la muerte es su misión particular. Antes tenía una representación diferente de la muerte: la muerte como el sencillo paso a un nuevo mundo pero no un mundo fundamentalmente diferente. El director de la escuela Dumbledore, otra de las figuras paternas, transmite a Harry en el primer tomo de la serie ese nuevo concepto: para los espíritus bien preparados la muerte es sólo la siguiente gran aventura.

Zilcher: "Como dijo una vez  C.G.Jung: Cuando hayamos desarrollado todo en el mundo y hayamos hecho todos los viajes, nos quedará un último viaje, y esa es la mayor aventura, el viaje hacia dentro."

Natalie: "Me parece que en esas historias fantásticas se trata mucho de la muerte, pero se constata que no siempre es lo peor.”

Confrontación en una sala de espera entre la vida y la muerte

También en otras de sus historias fantásticas preferidas Natalie, estudiante, se encuentra con la muerte y su contraria, la inmortalidad. Buscar la inmortalidad por miedo a la muerte, en los libros de Harry Potter esa es el motivo del oscuro Lord Voldemort. Que ese deseo destruye el alma es algo que J.K. Rowling deja bien claro. No se debe temer a la muerte, ni siquiera en una última confrontación en una curiosa sala de espera entre la vida y la muerte.

"'Pero están muertos', dijo Harry.
'Oh sí', dijo sobriamente Dumbledore.
Entonces... ¿estoy muerto?'
'Ah', dijo Dumbledore y se rió abiertamente. 'Esa es la pregunta, ¿no es verdad? En general, joven, no lo creo.'
'Pero B...' Harry se llevó involuntariamente la mano a su cicatriz. Al parecer no estaba. 'Pero yo tenía que haber muerto, ¡no me defendí! ¡quería que me matara!'
'Y eso’, dijo Dumbledore, 'pienso que fue lo decisivo.'"
"Una vez que el héroe ha atravesado el umbral, se mueve en un país de los sueños donde tiene que pasar por toda una serie de pruebas. Paso a paso irá venciendo todas las resistencias."
"Observo en muchas historias que los héroes hacen algo por convicción interior. No porque el rey, la reina o un príncipe las haya dado un encargo: ¡vete y mata al dragón! El héroe lo hace por propio impulso. Sabe que eso debe hacerse y sabe que con esa acción habrá gente que se salvará y sencillamente lo hace.” 

Natalie estudia ética y ruso y es una entusiasta lectora de relatos fantásticos. El tono elevado y el pathos  característico de estas historias que suele ser objeto de burla para algunos críticos, es precisamente lo que a ella le gusta. Esas historias tratan verdaderamente de algo. Coincide con las investigaciones de Theresia Heimerl.
"Se trata de mundos muy conservadores, con valores como la lealtad, la amistad, el espíritu de sacrificio hasta la muerte, son valores muy cristianos“.

Entre todo los valores sin embargo hay que destacar que también son mundos llenos de violencia, incluso aunque el encantador país de Narnia haya sido creado por un convencido cristiano: Narnia es una narración del escritor C.S. Lewis y desde hace más de 50 años un clásico de la literatura inglesa para niños. Los hermanos Peter, Susan, Edward y Lucy viven aventuras y encuentran criaturas fantásticas, todo coronado por un león que habla. Y sin embargo en Narnia existe la amargura. En Narnia se trata de todo. El mundo tiembla por la malvada bruja blanca. En Narnia Papá Noel regala armas.

"'Peter, hijo de Adán', dijo  Papá Noel.
'Aquí, Señor', dijo Peter.
'Estos son tus regalos', contestó, 'son herramientas, no se trata de juguete.  Quizás llegará el tiempo en que las vas a necesitar. Úsalas bien.’
Con estas palabras le entregó a Peter un escudo y una espada. Tranquilo y alegre Peter recibió los regalos pues sentía que eran regalos que tenían un gran significado."
Heimerl: "Hay una tarea clara, que en un momento se termina  y que es buena hasta el final. Mientras que en la rutina de la vida real cuando hemos resuelto una tarea aparece otro problema, lo que no ocurre en Fantasía. En la narración fantástica hay un principio que está claro, una acción y un final. Es lo que fascina a mayores y pequeños hoy como ayer, o quizás hoy más que nunca. La simplificación de la complicada realidad."

Todo viaje del héroe corre hacia un punto

La tarea del héroe es llevar su alma más allá de todos horrores, así se madura para saber cómo las tragedias agotadoras e incomprensibles de este gran e indiferente cosmos tienen su completo fundamento en la majestad del ser.
 El héroe supera la vida y su "punto ciego“ y por un momento se eleva a la contemplación del fundamento originario.
Zilcher: "Si me sitúo en esta aventura interior, puede ocurrir que en algún momento me acerque a la prueba más difícil y ese punto más alto es el encuentro con mi miedo existencial más profundo."
Todo viaje del héroe corre hasta ese punto, dice el terapeuta Gestalt Torsten Zilcher: el punto del gran sacrificio, el gran temor.

Es imposible representar de modo más grande, más claro y más impactante esa escena clave como lo hace el gran maestro de la fantasía John R.R. Tolkien cuando coloca a su héroe Frodo al final del ciclo del "Señor de los Anillos" en la grieta del destino en lo profundo de la Montaña del destino. Frodo tiene que tirar el anillo del mal y con él el mismo mal en la brillante y ardiente lava.
"'He llegado', dijo. 'Pero no quiero hacer aquello para lo que he venido. No quiero hacerlo, ¡el anillo me pertenece!'"
Frodo, que había conseguido llevar el anillo hasta la grieta del destino, no puede tirar el anillo al fuego y acabar con él. Sólo por la intervención de un ser, Gollum, que había poseído el anillo durante 500 años, que le muerde el dedo con el anillo y que al bailar de alegría cae al fuego, se supera el mal.
Thomas Fornet-Ponse es teólogo católico y se ha ocupado intensamente de la obra de Tolkien.
"No se debe a una acción libre de Frodo, sino en cierta medida  Tolkien trae a colación la providencia, quiere decir que hay otro poder en juego. A saber, el autor de la historia, que no es él mismo Tolkien, sino un Dios que tuvo un papel importante en su propia vida de creyente. Tenemos por tanto una salvación por pura gracia“.
"Frodo estaba pálido y agotado y sin embargo era otra vez el mismo; en sus ojos había alegría. Su carga le había sido quitada. '¿Te acuerdas de las palabras de Gandalf?: incluso Gollum tendrá un papel que desempeñar, sin él hubiera sido imposible destruir el anillo. El viaje hubiera sido en vano, incluido el amargo final. Por eso queremos perdonarlo!'"

Frodo falló y triunfó al mismo tiempo, un héroe quebrado. Por eso mismo es posible identificarse con él.
Natalie: "Frodo lo tenía difícil pero al final consigue salvar el mundo. Si no se hubiera implicado en la cuestión del anillo, se habría hundido."

Fornet-Ponse: "Ahí tenemos una clara analogía, también en lo referente a la salvación. Se ve que ese mundo se ha desarrollado en esa lucha entre los seres buenos y malos, y que el mal tiene un poder extraordinario, y en ese sentido tiene lugar por primera vez la salvación de ese mal que aparece materialmente."

¿El débil e improbable héroe es el salvador? Para Natalie la lectora de narración fantástica la comparación religiosa va demasiado lejos.

"Es un héroe sin duda. Frodo ha hecho una gran hazaña, pero pienso que no es un salvador. En su lugar antes o después habría habido otro que hubiera podido hacer lo mismo. Entiendo que un salvador es alguien determinado, una persona concreta que él solo puede hacer algo. No hay nadie que pueda ocupar su puesto, sólo él está en condiciones de cambiar el mundo."

¿Jesucristo como héroe del viaje del Héroe?

Figuras sacrificiales y salvadoras, de ellas habla la narración fantástica. ¿Funcionan la comparación viceversa? ¿Se puede entender a la figura de Jesucristo como el héroe de un viaje del héroe? Torsten Zilcher, terapeuta Gestalt, estuvo durante muchos años empleado como diácono en las juventudes evangélicas.

"El nuevo testamento es para mí un Viaje del Héroe por excelencia, todos los elementos están muy claramente presentes, todos los pasos que Jesús vive constituyen un evidente Viaje del Héroe. Hay muchas pruebas y al final la gran  prueba definitiva. Llegó hasta la cruz ypor tanto pasó la última gran prueba."
Heimerl: "Me parece que se puede hablar de motivos cristológicos, en ese sacrificio que se comprende como un autosacrificio, hay rasgos cristológicos, pero leer la narración  fantástica como una paráfrasis de las historia de la Pasión de Cristo, para mi gusto es ir demasiado lejos."

 
 El escritor británico J. R. R. Tolkien (fotografía sin fecha). (picture alliance / dpa / epa afp)

Theresia Heimerl es escéptica. En el relato fantástico se entiende la salvación no como una historia general de la salvación, sino de una manera radicalmente individual. Como en el ejemplo de Bastian Balthasar Bux, el héroe de “La historia interminable” de Michael Ende. Bastian es un muchacho gordito, hasta que un día llega al país de Fantasía gracias a un libro mágico. En Fantasía Bastian es fuerte y valiente. Pero para tener éxito en la verdadera prueba, también su interior tiene que ser fuerte y bello. Bastian ya no lucha con el dragón sino con el egoísmo, la vanidad y las tentaciones. Hasta que finalmente tras grandes sacrificios llega a la meta de su viaje: el agua de la vida.
"Y mientras se acercaban, iban cayendo a cada paso de Bastian uno tras otro los maravillosos y fantásticos regalos. El héro hermoso, fuerte e intrépido volvía a ser un muchacho pequeño, rechoncho y apocado. Incluso su ropa desapareció y se diluyó en la nada. Finalmente se encontró desnudo y solo ante el círculo de oro de cuyo centro brotaban las Aguas de la Vida, altas como un árbol de cristal."
"Con cada umbral que atravesaba  y con cada dragón que vencía, crecía la forma de la divinidad.  En el último nivel el espíritu rompe las barreras y llega a una sabiduría que trasciende todas las formas, símbolos o deidades: es consciente del inmenso abismo.

"Pero entonces Bastian saltó al agua cristalina, se sumergió en ella, resopló, salpicó y dejó que una lluvia de gotas centelleantes, le corriera por la boca. Bebió y bebió hasta calmar su sed. Y la alegría lo llenó de la cabeza a los pies, alegría de vivir y alegría de ser el mismo. Porque ahora sabía otra vez quién era y de dónde era. Había nacido de nuevo. Y lo mejor era que quería ser precisamente quien era."

A Fantasía le gustan los finales felices

La meta ha sido alcanzada, el héroe ha vencido todos los obstáculos. Pero es más profundo que un "...y vivieron felices hasta el final de sus días". El viaje del hérode, dice el investigador de los mitos Joseph Campbell, lleva a la reconciliación de los arquetipos, de los intereses encontrados tanto en las almas humanas como en los dioses. En resumen: al endiosamiento, a la apoteosis. John R. R. Tolkien, el Autor por antonomasia de la narración fantástica acuñó un concepto para expresarlo: la  Eucatástrofe.

"Eucatastrofe es un nuevo concepto inventado por Tolkien, se puede discutir si el concepto es construido de modo plausible, pero Tolkien lo construye a partir de la sílaba „Eu“ que en griego significa „bueno“ y catástrofe, incluso para ese giro catastrófico y repentino.."

Para el teólogo Thomas Fornet-Ponse la obra de John R.R. Tolkien es más que entretenimiento. Tolkien trabajaba como profesor de lingüística en Oxford. Le gustaban los mitos, sobre todo las sagas nórdicas como los Edda. Y era un creyente católico, nada fácil en la tradicionalmente anglicana Gran Bretaña. El cristianismo y las sagas precristianas, forman el fundamento del mundo fantástico de la Tierra Media creado por Tolkien.
"La Eucatástrofe es el repentino giro bueno, un ejemplo en sus obras sería la llegada de las Aguilas en el Hobbit sin las que no se habría ganado la batalla."
No se debe entender la fantasía como una nueva religión. Pero con Tolkien el momento culminante del Viaje del Héroe puede transformarse en un momento religioso, incluso cuando las cuestiones de fe no son el tema explícito.

"Si en una narración fantástica de éxito aparece una Eukatástrofe y las personas pueden entrever esa alegría o un salir a la luz de la gracia, se trata de un 'far-off gleam of evangelion' es decir, de un remoto „reflejo del evangelio“, y con ello quiere decir el mensaje de alegría del Cristianismo. Así que al menos según Tolkien al menos en cualquier cuento fantástico de éxito, no importa que el contenido tenga que ver con el cristianismo o con la religión, si está bien escrito y tiene esas características es un medio para transmitir verdades religiosas y metafísicas."
"La bendición será calculada según la forma del que ora y según el deseo que domina en la parte superior. Que el héroe, cuando ha alcanzado el favor de su Dios, pida una larga vida, salud para su hijo o armas para matar a su prójimo en lugar de la iluminación, parece ser el motivo para la irónica risa de los dioses."

La fábula con la que J. K. Rowling concluye su relato de Harry Potter el aprendiz de mago, hace las veces de un comentario directo al Viaje del Héroe de Joseph Campbell: Tres hermanos le habían hecho una jugarreta a la muerte. Gruñendo la muerte admitió hacerles un regalo que llevaría el título „Reliquias de la muerte“. El primero pidió una varita indomable y murió golpeado mientras dormía por un envidioso. El segundo quería una piedra con que poder resucitar a una mujer amada. La mujer fue tan desgraciada en el mundo de los vivos, que el hermano escogió morir y vivir con ella en el mundo de los muertos. Sólo el tercero y más joven de los hermanos escogió con inteligencia: pidió una capa que lo hiciera invisible.
"Aunque la muerte buscó durante muchos años al tercer hermano, nunca lo encontró. Cuando el hermano alcanzó una edad venerable se quitó la capa que lo hacía invisible y se la regaló a su hijo. Y llamó a la muerte la recibió como un viejo amigo y se fue alegre con ella, y como iguales dejaron esta vida.”

La enseñanza del viaje mítico: Esperanza

¿Qué recoge el héroe inteligente o la heroína del viaje mítico? Para Natalie la esperanza es el principal don.
"Esos mundos lejanos son más cercanos a uno de lo que parecen, porque se cree en lo maravilloso, porque llevan destellos de la infancia y porque quizás nos gustaría todavía creer en esa ilusión."

El terapeuta Torsten Zilcher se decanta por el crecimiento anímico:
Zilcher: "Entre los psicólogos se habla de Expansión, es decir, que una parte de mi Psyche, de mi Personalidad, que hasta ahora no había desarrollado, porque la había reprimido, puede crecer y desplegarse. El motivo psicológico sería análogo al motivo religioso de la resurrección."
"Cuando el héroe ha resuelto su tarea, le queda el camino de vuelta con los trofeos, que deberían cambiar su vida. A menudo el héroe había rehuido su responsabilidad."
"La fantasía tiene muy diferentes funciones, una función es seguramente la confianza. También la evasión, muchas veces se reprocha a la narración fantástica el escapismo, Tolkien escribió un ensayo sobre lo fantástico. Lo explica de otra manera: no se trata de la huida del desertor por cobardía, sino que es la huida de la prisión."

Matthias Hurst, experto en cine y literatura:
"No se le puede reprochar a un prisionero que piense en la huida y que quiera realizarla. Claro que cuando muchos se mueven solo en el mundo de la fantasía se pude transformar en una patología. Pero esos no son la mayoría de los casos. La mayoría cierra el libro y está otra vez en casa en este mundo.“

Natalie: "Cuando la semana ha sido muy estresante o he dormido poco o las tareas que tengo que hacer me superan, para mí es una posibilidad de evasión sentarme en un rincón, con una taza de té, con lo que manifiesto que no estoy, que no quiero hablar con nadie, que ahora estoy leyendo."

 "La región de los dioses es una dimensión olvidada del mundo como lo conocemos, y la exploración de esa dimensión, voluntaria o involuntariamente, es la última y definitiva tarea del Héroe. ¿Cómo puede traducir los sonidos de la oscuridad que dejan de piedra al lenguaje de todos los días?"

Es difícil salir de casa para buscar la aventura, y es igualmente difícil, y se olvida fácilmente volver. Es una virtualidad del concepto de Viaje del Héroe que piensa esa dificultad, dice Torsten Zilcher.
"Esto quiere decir que lo que se elabora en muchos viajes del héroe y cuentos fantásticos es que cuando el héroe o la heroína vuelve del viaje del Héroe, de hecho se ha convertido en otra persona."

En “el Señor de los anillos” se muestra bien al final, cuando Frodo y su amigo y “escudero” Sam han tenido éxito en su aventura, se ve que les ha afectado de manera diferente.

"Todo iba bien ahora, con la constante esperanza de que todavía mejorarían, y Sam vivía tan atareado y colmado de dicha como un Hobbit podía desear… Una noche Sam entró en el estudio y encontró a su amo muy extraño. Estaba muy pálido, con la mirada como perdida en cosas muy lejanas.
'¿Qué le pasa senor Frodo?', dijo Sam.
'Estoy herido', respondió él, 'herido, y nunca curaré del todo.'"

Zilcher: "Hay decisiones en las que de alguna manera me creo a mí mismo, me hago de otra manera o busco nuevas posibilidades de trabajo, y esto no es fácil de llevarlo a cabo en el mundo, requiere un consciente seguir adelante.
La reconciliación de la conciencia individual con la voluntad del mundo se consigue a través de un conocimiento de la verdadera relación de las apariencias temporales que pasan con la vida que no pasa, que vive y muerte en todos.”

Largo tiempo dormido en el alma

El viaje del héroe llega a su final. Está claro que la narración fantástica comparte muchos temas, estructuras y motivos con los mundos espirituales. ¿Es quizás por ello por lo que este género de literatura es tan querido? ¿Qué es lo que hace que sus promesas y efectos parezcan tan contemporáneos, mientras que las historias que cuentan parecen completamente faltas de contemporaneidad? Theresia Heimerl, estudiosa de las religiones:
"Posiblemente resulta tan atractiva porque es accesible a los seguidores de diferentes religiones y porque todos y cada uno pueden identificarse. En sentido amplio la fantasía tiene la función,  no de manera necesaria como en la religión, de satisfacer o despertar cierta necesidad de trascendencia y de espiritualidad.“
 
Hurst: "IEn esencia hablan a las personas en sí mismas y conmueven una parte en su interior, algo en nuestra alma, que llevaba mucho tiempo dormido."

La fantasía no es ninguna religión, pero facilita un lenguaje para lo existencial, para lo que nos concierne directamente. Matthias Hurst, estudioso de la literatura:
"En ese sentido las historias fantásticas son muy importantes, porque aportan, lo que quizás antiguamente la religión o los rituales sociales colectivos ponían a nuestra disposición y que hoy ya no son tan efectivos."
Sobre todo, dice Matthias Hurst, la literatura fantástica es una fiesta de la creatividad humana. Incluso si ya no es necesario, como en los tiempos de Tolkien en la primera mitad del siglo XX, relacionarlo directamente con el creador divino.


"¿Y quien necesita a Dios, cuando podemos crear nuestro propio mundo jugando?"
"Pero no tengo ninguna capacidad ni fuerza extraordinaria' dijo Harry sin pensarlo.
'Sí la tienes', dijo Dumbledore. 'Tú puedes amar. Y esto es grande y notable después de todo lo que te ha sucedido.'
'Cuando la profecía afirmaba que tendría un poder que el Señor Oscura no conocería, ¿se refería al amor?' preguntó Harry, un poco decepcionado.
'Sí, sólo amor', dijo Dumbledore."



8 comentarios:

  1. Qué artículo! Que manera de divertirte tienes. Eres como Teilhard de Chardin: él dijo, ok, esto de la religión se acaba, voy a crear la teoría del punto omega, sube un gol al marcador, de un S.I. Yo no puedo batir el artículo, pero te doy los nombres de Fitzroy Richard Somerset, creador de la Escala de Raglan, y Valdímir Propp. Y sí, de niño me lo pregunté, los que hacían esas maravillosas series de dibujos que nos abrían una ventana al mundo, los que pasaban a formar parte de nuestra infancia, pero que no causaban ni el más pequeño estropicio, lo miré en una enciclopedia pero no lo había dudado, no iban a la S. M.: dimensiones (...) economía (...) religión: budismo, sintoísmo, taoísmo.

    ResponderEliminar
  2. O te expresas con más claridad o no lograré entenderte ¿Qué es la S.,M?

    ResponderEliminar
  3. Muy interesante el post Ana. Pero creo que es más por tu talento como expositora, sumado al atractivo intrínseco del género fantástico y la fantasía, que por la "tesis" de fondo a la que haces referencia.

    En principio identificar la fantasía al género fantástico es un poco sesgado. De hecho todo el mundo, todos los días de su vida, tiene fantasías privadas (de distinto tipo) y esas forman parte del "mundo en el que vivimos". Además este mundo, en el cual vivimos, es bastante sorprendente si se lo mira con ojos receptivos. Casi cabe decir que es una enorme fantasía :-)

    En definitiva, creo que el tema pertenece al campo más amplio de la imaginación (con sus cualidades, su poder, niveles, etc.), pero se resiente cuando se reduce la fantasía (o más bien el género fantástico) a ser una suerte de fuga compensatoria del mundo cotidiano.

    De todos modos, repito, me gustó el post. Tiene la virtud de meterte en tema y plantearte preguntas....

    Saludos

    ResponderEliminar
  4. El género fantástico me ha proporcionado muy buenos momentos de lectura en el pasado
    Actualmente no consumo género fantástico, pero me interesó el tema además por el uso "pseudorreligioso" que se puede hacer y se hace de él, y por descubrir investigadores de las religiones que a su vez han visto esa conexión "género fantástico-religión" con todo el tema de la "salvación" del mundo más que la parte de evasión a la que tú te refieres

    ResponderEliminar
  5. Por supuesto, los educadores deben edificar contando historias en las que el bien no tiene solución de continuidad con el mal. Pero está el saber trágico, que también forma parte de la historia sagrada. Y la realidad.
    Estoy en la edad en que mi mejor papel es de mentor del héroe, o de la heroína...
    Una dilucidación brillante, la del autor comentado, de la noción de lo fantástico:
    http://signamemento.blogia.com/2013/042101-lo-fantastico.php

    ResponderEliminar
  6. Por cierto, que también nosotros podríamos ser el fantástico juguete de un dios menor (v. V. Gr., el film de R. Scott Prometeus).

    ResponderEliminar
  7. Por cierto, que también nosotros podríamos ser el fantástico juguete de un dios menor (v. V. Gr., el film de R. Scott Prometeus).

    ResponderEliminar
  8. He leído la noción de lo fantástico de Roa Bastos que comentas, es evidente que la fantasía forma parte de la realidad, menos mal que ha venido la física cuántica a recordárnoslo, que sino no nos lo creeríamos
    Pero en fantasía no pasa cualquier cosa, una vez creado el mundo de fantasía, las leyes de ese mundo son casi férreas

    ResponderEliminar